Era a principios de 2018 cuando se daba a conocer la noticia: Álex Lequio sufría cáncer. Un trágico suceso que ha mantenido en un sinvivir a sus padres, Ana Obregón y Alessandro Lequio y que, este mes de marzo parecía llegar a su fin. Así lo dijo la misma actriz en el programa de Roberto Vilar: "La pesadilla por fin ha terminado". Sin embargo, parece que ahora ha vuelto, de nuevo, a juzgar por la imagen que su hijo a compartido en su cuenta de Instagram, para sorpresa de sus seguidores.

Mostrando la habitación del hospital en la que se encuentra, el hijo de Alessandro Lequio ha escrito: "No es nada grave y mi familia está conmigo, pero me da pena y ya sabéis que cualquier susto cuando estás en la ‘zona de riesgo,’ es un sustazo y hay que hacérselo ver". Además, el hijo de Ana Obregón también ha aprovechado para disculparse. Y es que tenía que asistir a un evento benéfico pero, debido a su paso por el "hogar de las batas-blancas y maquinitas-que-no-se-callan", como dice él, finalmente, no podrá asistir. Sea como fuere, la publicación , que ya tiene más de 7.000 likes, ha recibido muchos mensajes de apoyo como: "Eres admirable, tan joven y con esa personalidad tan positiva y arrolladora. Mucho ánimo amigo", "Eres un verdadero ejemplo de valentía y coraje para muchos. Un abrazo" o "Muchísimo ánimo fuerza y optimismo. Estoy segura de que sólo se quedará en el susto y todo irá bien".

Larga lucha contra el cáncer

Desde que Álex fuera diagnosticado con cáncer, él y sus padres hicieron las maletas y viajaron hasta Nueva York para hacer el tratamiento en el prestigioso centro médico Memorial Sloan Kettering Cancer Center, dedicado única y exclusivamente al tratamiento e investigación del cáncer. Una trágica noticia que la familia trató de mantener en silencio hasta que a mediados de julio del año pasado el mismo afectado, Álex Lequio, compartió su situación con todos sus seguidores de Instagram.

Un tratamiento contra el cáncer que, en octubre del año pasado, tanto él como sus padres decidieron trasladar a Madrid para poder estar más cerca de sus amigos y familiares. Una dura enfermedad que parecía llegar a su fin el pasado mes de marzo pero que, ahora, parece que ha vuelto a la vida del joven. Aunque, como él asegura, de momento, no es nada grave. Muchos ánimos.