Cada vez falta menos para que llegue una de las bodas más esperadas del año. Hablamos del enlace entre el futbolista del Real Madrid Sergio Ramos y la colaboradora de televisión Pilar Rubio. Un enlace que se celebrará este próximo 15 de junio en la Catedral de Sevilla, que contará con la presencia de unos 500 invitados y que estará marcada por una larga lista de exigencias que los asistentes deberán cumplir al dedillo.
Un foto de Sergio Ramos y Pilar Rubio tras pedirle matrimonio / INSTAGRAM
Y es que recientemente, y pese a los intentos de la pareja para evitarlo, se ha conocido el último requisito. Hablamos, nada más y nada menos, que de un tatuaje. Sí, lo están leyendo bien. Los invitados deberán tatuarse, en la parte interior de la muñeca, un unicornio para poder acceder a la boda. Ahí es nada. Y, ojo, atención, porque estos tatuajes son personales e intransferibles, independientemente de que los invitados sean o no pareja. Pero aquí no acaba la cosa porque a Ramos y a Rubio les ha dado tan fuerte con los unicornios, que incluso el nombre de la cuenta bancaria donde los asistentes deben hacer sus donaciones, que no regalos porque están prohibidos, se llama, tachán, tachán, Boda Unicornio.
Un enlace marcado por las exigencias
Como ya les avanzamos hace unos días, el gran día de la televisiva y el deportista estará marcado por una larga lista de requisitos. Normas, por ejemplo, como no usar teléfonos móviles; que los menores de 18 años solo podrán disfrutar de la ceremonia, o que ellos tendrán que lucir smoking y ellas un vestido largo que no sea de color blanco, rojo, rosa, naranja o verde, cosa que hace pensar que muchas acudirán de negro, cual funeral.
Sergio Ramos y Pilar Rubio, en la Gala de la FIFA / EUROPA PRESS
Además, y como colofón a su gran boda, también se ha sabido que la pareja ha desembolsado la desorbitada cantidad de un millón de euros para que el grupo de rock duro australiano AC/DC amenice la fiesta posterior al enlace. Una excelente noticia para todos aquellos invitados amantes de este grupo pero... ¿qué pasa con aquellos que sean más de reggaeton?