Una de las características que ha influido en el éxito del programa de televisión El hormiguero ha sido la sinceridad de todo aquella persona famosa que se sienta en la mesa del plató. Y esto también incluye a su propio presentador, Pablo Motos.
Hace unas semanas fue protagonista de su propio show con un emotivo momento ante las cámaras al dedicar el programa a su madre, que había fallecido esa misma mañana. Y esta semana lo ha vuelto a hacer, aunque por un motivo mucho menos sentimental: el despido de un trabajador.
Despidió a un miembro del equipo
En esta ocasión, Pablo Motos compartía el escenario con Karlos Arguiñano como invitado de honor. En un momento de la conversación, el entrevistado se convirtió en entrevistador y el cocinero preguntó al presentador de televisión si había tenido algún amigo de lo ajeno entre sus trabajadores. El conductor del programa no dudó ni un instante y admitió que sí y explicó que fue pillado y despedido.
El miembro del equipo de El hormiguero se dedicaba, según la versión ofrecida por Pablo Motos, a robar combustible de la maquinaria necesaria para llevar a cabo el programa. "Hubo un empleado de aquí que se llevó 1.500 litros de gasoil tacita a tacita", declaró ante las cámaras antes de explicar cómo pillaron al susodicho ladrón.
Estrategia 'oculta'
El equipo se dio cuenta de que siempre faltaba combustible de los grupos electrógenos que usan durante las grabaciones televisivas. Tras valorar la situación, se decidió instalar en el plató cámaras ocultas de seguridad para comprobar si las sospechas de robo eran ciertas.
La dirección del programa no se equivocaba. "Acabamos descubriendo que se llevaba todos los días cuatro garrafas", aseguró Pablo Motos.
Pablo Motos y Karlos Arguiñano en 'El hormiguero' / A3M
Arguiñano tuvo el mismo problema
Pero la historia no quedó ahí. El propio Karlos Arguiñano también tuvo que lidiar con un trabajador que sustraía efectivo de la caja de su restaurante. Y también él tuvo que inventar una estratagema para pillarle.
El cocinero vasco marcó los billetes y monedas que se encontraban en la caja y poco después pidió al trabajador que se sacara el dinero que llevara en los bolsillos. Cuando lo hizo, Arguiñano le señaló las marcas y le explicó "¿Ves estas marquitas? Se las acabo de hacer hace cinco minutos".