El Hormiguero tuvo, ayer, uno de los momentos más amargos de toda su historia en antena. Pablo Motos dedicó unos segundos al final del show para dedicarle el programa a su madre, Amelia Burgos, quien murió por la mañana. El presentador quiso realizar una dedicación en antena breve, sencilla y serena, aunque solo pudo cumplir las dos primeras de estas premisas y no pudo contener las lágrimas de emoción.
La Amelia, como era conocida por el equipo y por los seguidores del programa, intervino en El Hormiguero en ocasiones puntuales a través de la vía telefónica. El ímpetu con el que explicaba detalles y su desparpajo para comentar sus impresiones con algunos invitados que han pasado por el programa de televisión le valieron los aplausos del público más de una vez.
Lágrimas y abrazos
"A ver si soy capaz de decirlo". Así comenzó Pablo Motos el cierre de su programa y prosiguió: "Hoy le quiero dedicar este programa a mi mamá, que ha fallecido esta mañana". En este punto, el presentador no puede contener la emoción y su voz se rompe. Laura Pausini, la invitada de honor de ayer, se giró inmediatamente y reconfortó a Motos con un abrazo, mientras que le restaltaba que era "un grande y un gran hijo" como contestación al gesto de amor hacia su madre.
"Si una persona es así", prosiguió señalando al presentador, "es seguro una persona que ha tenido una familia increíble". Asimismo, uno de los colaboradores del programa transmitió la pesadumbre de la noticia por parte de todo el equipo y la cuenta oficial del programa también dedicó unas palabras a Amelia: "Sin ella el Hormiguero no hubiese sido El Hormiguero ¡Te queremos!" y agradeció a todos sus seguidores el apoyo mostrado al presentador en este difícil momento.
Llamadas de Amelia
La madre de Pablo Motos protagonizó varios divertidos momentos en el programa. Una de ellas, muy conocida y comentada en su momento, fue cuando contó una conversación con el dueto humorístico Los Morancos, en la que confesó que era fan de los sevillanos porque pensaba que eran catalanes.
La Amelia participó por primera vez en 2012, cuando llamó al programa de su hijo para "dar las buenas noches a Raphael". Al año siguiente, Motos la incorporó como colaboradora fija para que charlara con los invitados por teléfono.