La Fundación Juegaterapia, que ayuda a los niños enfermos de cáncer a través del juego, inaugura ayer junto a la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública, y Santiago Cañizares, el tercer 'Jardín de mi Hospi' en la azotea del Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia.
Una iniciativa de Juegaterapia, única y pionera en España, que transforma las azoteas en desuso de los hospitales en jardines con diseños espectaculares. En ellos todos los niños ingresados pueden salir a jugar cada día al aire libre, aunque estén recibiendo tratamientos de quimioterapia y disfrutar como cualquier niño y niña en un lugar seguro para ellos.
"La quimio se pasa volando"
El lema de Juegaterapia es "la quimio jugando se pasa volando" y desde hace años trabaja para que todos los niños enfermos de cáncer sean felices mientras están ingresados y hagan lo que más les gusta: jugar. Comenzó repartiendo videoconsolas por los hospitales y después de ocho años y gracias al apoyo de miles de personas, abre hoy las puertas de este jardín. Se trata del tercero que pone en marcha después de los que ya están en funcionamiento en las azoteas del Hospital La Paz y el 12 de Octubre, en Madrid, de los cuales ya se benefician miles de niños y sus familias.
El diseño lo han realizado de forma solidaria los arquitectos Iñaqui Carnicero y Lorena del Río, del estudio de arquitectura RICA con sede en Nueva York y Madrid.
Solidario después del dolor
Solo unos meses después de perder a su hijo a causa de la dura enfermedad, Santiago Cañizares ha querido prestar así su ayuda a la fundación, prestando su voz y ayuda a los más perjudicados tras conocer de primera mano el sufrimiento que significa esta enfermedad.
Su compromiso es total.