Kiko Rivera e Irene Rosales están viviendo una feliz etapa en su relación. Tras el bautizo de su segunda hija, la pequeña Carlota, la pareja ha viajado hasta Barcelona con motivo del desfile de Pronovias al que acudió Irene.
Durante su estancia en la ciudad condal, les hemos podido ver dando una vuelta por el paseo marítimo de la ciudad y disfrutando de un día de turismo junto a Luis Rollán, íntimo amigo de la familia. De lo más felices y sonrientes, la pareja pudo disfrutar de un soleado día y del buen ambiente en el que el colaborador de Telecinco ejerció como guía.
Además, aprovecharon el día para disfrutar de una comida en una terraza y es que el buen tiempo logra alegrar a cualquiera. Tanto es así, que se mostraron muy simpáticos y amables con todo el que se les acercaba a saludarles, incluso con la prensa.