Piqué y Shakira han vuelto a demosatrar que a pesar de su fama, junto a sus hijos forman una familia normal. El futbolista del Barça y la cantante colombiana han aprovechado que todavía no ha dado comienzo la liga española para escaparse junto a Milan y Sasha, de cuatro y dos años respectivamente, a Sant Guim de Freixenet, Lleida, un pueblo de apenas mil habitantes que este fin de semana celebraba sus fiestas patronales.
La sorprendente presencia de la familia Piqué-Mebarak en las fiestas de esta pequeña localidad leridana la ha desvelado el diario Segre con varios detalles que hacen que su asistencia cobre mucho más sentido.
Sant Guim de Freixenet es el pueblo natal de la abuela paterna del central azulgrana y es tan habitual que vayan de visita, que los vecinos se han acostumbrado a verles y solo los más jóvenes alteran su intimidad para pedirles fotos o autógrafos.
Así, Gerard Piqué y Shakira se dejaron ver paseando por el centro del municipio junto a sus dos pequeños y les acompañaron a montar en las típicas atracciones de feria y a participar en otras actividades populares.