A sus 79 años, Jane Fonda presume de un vitalidad y de un sentido del humor envidiables. La actriz ha sacado los colores a la mismísima Ellen DeGeneres al compartir sus experiencias con los juguetes sexuales. El tema tenía su sentido, ya que su personaje en la comedia Grace y Frankie monta un negocio de venta de vibradores para personas mayores. Ni corta ni perezosa, la estrella le mostró a la presentadora uno de los modelos, con los que aseguró sentirse muy familiarizada.
"Las instrucciones tienen letras grandes", bromeó Fonda. "No puedo mostrar esto. No puedo mostrar esto", le contestó Ellen, porque en el horario en el que se emite su espacio no se pueden mostrar este tipo de objetos sexuales (aunque se pudo ver el vibrador morado durante unas milésimas de segundo). Jane reveló que su conocimiento de los consoladores no proviene solo del trabajo en el mundo del espectáculo, sino de su propia experiencia personal. "Tengo uno que cuelga alrededor de mi cuello y se parece a una hermosa pieza de joyería de plata. Lo llevo en algunas cenas. Depende de con quién estés y de cómo sea el cuarto de baño", le dijo a una interlocutora ojiplática.
Pero en la conversación también hubo un momento para el romanticismo. El espacio recordó las tres películas que protagonizó junto a Robert Redford (The Chase, Barefoot in the park y The electric horseman). "Me enamoré de él cada vez. Así que, si pasaba un día y no me hablaba, siempre me lo tomaba como algo personal", señaló mientras admiraba embelesada las fotografías de las escenas de amor que compartieron ambos en la década de los 60 y los 70.