La filosofía de dar una segunda vida a prendas que tenemos olvidadas en el armario no solamente está en plataformas como Vinted o Wallapop, sino que ahora el mercado de la moda sostenible se ha extendido a los centros comerciales. Circlow es la primera tienda física de ropa sostenible y con una economía circular que ha abierto sus puertas en Westfield La Maquinista, en Barcelona.
La marca está pensada tanto para todas aquellas personas que quieran poner a la venta viejas piezas de ropa que ya no usan como para los que quieran renovar su vestuario haciéndolo de una forma más respetuosa y sostenible con el medioambiente y al mejor precio. Una iniciativa que nace con la intención de reinventar uno de los sectores que más contamina, el textil.
Procedimiento y marcas
Es por eso que su procedimiento es de lo más sencillo: las personas interesadas pueden dejar en la tienda la ropa que quieran vender y se desentienden, ya que es el equipo de estilistas del establecimiento el que se encarga de revisar las prendas para asegurar que estén en perfecto estado y sean de calidad. Después, valoran cada una de las prendas seleccionadas, les hacen fotos, y las ponen a la venta en su tienda física y en sus canales de venta online.
La ropa que se vende en Circlow es de lo más variada y proviene de todo tipo de marcas, aunque con algunas excepciones. Tienen un sistema de calidad en el que no aceptan sellos de fast-fashion como Primark, ya que el coste de sus prendas es demasiado bajo. Es por ello que sus precios van desde los cinco euros hasta los 300 con sellos desde Bershka hasta Bimba y Lola.
Público concienciado
La filosofía de la marca es que cada prenda de ropa tiene una historia propia pero que puede vivir muchas más si le damos un buen uso. Un mindset que tiene un público muy específico y que, tal y como apunta el CEO del proyecto, Tomás Le Chevalier, tiene un nicho de mercado muy concreto y que les ha acogido muy bien. Y más en Westfield La Maquinista: "Nos ubicamos aquí porque todas las tiendas del centro comercial han tenido éxito. Y nosotros también".
A parte de este intercambio de ropa entre los usuarios, del cual cada persona que pone a la venta una prenda se lleva el 70% de su beneficio, Le Chevalier está pensando en ir más allá y que cada persona escriba la historia que hay detrás de cada pieza que deja atrás. "Aquí la gente puede ver las prendas, las toca, las siente... Es un proceso más humano y cercano".
Proceso de expansión
Un proyecto que ya está empezando a dar sus frutos. Tal y como apunta su creador, empezaron con un gran almacén donde solamente recogían la ropa y la ponían a la venta en plataformas como Wallapop. Sin embargo, la acogida ha sido tan grande que, a parte del local que tienen en el centro comercial, se están planteando alquilar uno más grande debido a la gran demanda que tienen de compra-venta.
Incluso nos asegura que Westfield Les Glòries e incluso Westfield Parque Sur, ubicado en Madrid, se han interesado por su marca. Una clara señal de que la moda sostenible y de segunda mano no es una simple moda y que ha llegado para quedarse. Para aportar nuestro granito de arena al mundo con la regla de las cinco erres: reduciendo, reciclando, reutilizando, reparando y recuperando.