Si hoy es día de partido de fútbol, las opciones para disfrutar de ese encuentro pueden ser varias: desde verlo en casa si se emite en abierto o bien se cuenta con una suscripción a una plataforma de pago como Movistar, conformarse con escucharlo a través de la radio o, por otro lado, quedar con un grupo de amigos o con los compañeros de la oficina a la salida del trabajo para verlo en un bar.
Pero no en cualquier bar; sino que es mejor hacerlo en un local preparado para disfrutar del deporte rey a lo grande. Esto es, con buen ambiente, pantallas grandes donde no perderse nada y con las que uno casi puede imaginarse que está en el estadio, además de buena bebida y comida para amenizar la velada.
El deporte rey
Nadie duda del hecho de que el fútbol es el deporte más popular en todo el mundo. Un deporte ligado desde hace siglos a los bares. Un ejemplo, en la taberna The Freemasons Arms de Londres un 26 de octubre de 1863 tuvo lugar la reunión de los 11 clubes y colegios más elitistas de la capital londinese. Un encuentro que sirvió para sentar las bases de lo que posteriormente sería la Federación Inglesa de Fútbol. Pero, antes de ese momento, el origen del fútbol lleva hasta la China de hace siglos; aunque otros historiadores lo sitúan en la época precolombina.
Sean cual sean los inicios de este deporte, lo cierto es que el Reino Unido tiene mucho que decir en este caso ya que en el siglo XIX era muy popular un deporte a medio camino entre el rugby y el fútbol y que se considera como el fútbol medieval inglés. Desde aquel momento, este deporte ha evolucionado con el paso de los años y se han ido incorporando figuras y reglas como el portero, el árbitro, el saque de esquina o la sustitución de jugadores durante el tiempo que duraba el partido. Señas de identidad de un deporte que se vive con verdadera pasión por sus seguidores.