Lucir un nuevo aspecto facial con el cambio de la fisionomía de la nariz para tener un rostro más armonioso. Esta es la idea previa de todos aquellos pacientes que se lanzan a hacerse una cirugía estética conocida como rinoplastia. Una intervención, como confirman los profesionales del grupo hospitalario Quirón Salud, que permite hacer un moldeado de esta parte del cuerpo para lucir una nueva imagen que puede apreciarse al cabo de un mes desde la realización de la rinoplastia para ganar en belleza.
Con esta garantía no son pocas las personas, también nombres conocidos del mundo del cine o la televisión, que se han puesto manos a la obra de los cirujanos para hacerse esta operación que apenas lleva dos horas, se hace con anestesia general o bien local más sedación y que se realiza en un quirófano. Tras este paso por el hospital y si el paciente sigue las recomendaciones oportunas, la recuperación no le llevará más de dos semanas si todo marcha correctamente y no hay complicaciones.
¿Cómo se hace una rinoplastia?
Según las necesidades de cada persona y siguiendo el consejo médico y estético de estos profesionales, lo que se hace en esta operación de cirugía estética es disminuir o bien aumentar el tamaño de la nariz, cambiar la forma de la punta o del dorso de la misma, así como estrechar los orificios nasales o bien modificar el ángulo existente entre el labio superior y la zona nasal.
Para ello, el cirujano efectuará una serie de incisiones por debajo de la nariz y en ocasiones también en la base de las alas nasales. Tras este paso inicial, se va procediendo a la separación de la piel del armazón de la nariz formado por hueso y cartílago. A continuación, llega el momento clave cuando el profesional va esculpiendo esta zona según los resultados deseados. Unos resultados que no solo son estéticos, sino que la rinoplastia también se aconseja para corregir ciertas malformaciones congénitas o bien para subsanar problemas respiratorios del paciente.
Tras la cirugía
Una vez se ha terminado con la parte interna de la nariz, se procede a la colocación de una escayola de yeso u otro material similar para ayudar a mantener la nueva forma que tiene esta parte del rostro. Una vez en casa, el paciente puede observar durante las siguientes 24 horas la cara inflamada, así como algo de dolor y molestias leves en la nariz intervenida. Circunstancias todas ellas que son perfectamente normales y que se irán remitiendo con el paso de los días y con algunos analgésicos para ese dolor.
De la misma manera gradual se irán percibiendo los resultados de esa rinoplastia que, como recuerdan desde la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética no se suele realizar a menores de 15 años. La razón es que en edades menores todavía estos jóvenes tienen que crecer y la nariz adoptar otra forma en esa adolescencia. Salvo este condicionante, toda persona que busque (a nivel estético), una mejoría, demuestre una estabilidad psicológica buena y sea realista con sus expectativas será un buen candidato para esta cirugía facial.
Vuelta a la normalidad
La mayoría de los pacientes que se someten a una rinoplastia se encuentran bien al cabo de un par de días y, si todo va según lo previsto, pueden volver a su vida normal y su trabajo pasado este tiempo. Eso sí, hasta que no pase unas semanas más, los especialistas recomiendan tener mucho cuidado con algunas situaciones en concreto como pueden ser realizar actividades deportivas tipo running o natación, evitar golpes en la nariz y no tomar el sol durante los dos meses posteriores a la rinoplastia.
Este tipo de operación no requiere de unos cuidados higiénicos concretos, pero al lavarse al cara o al ducharse, la persona operada debe hacerlo con cuidado; lo mismo que si se aplica maquillaje en la cara. Consejos todos ellos que se mantendrán unas semanas, al mismo tiempo que el cirujano encargado de esta remodelación le va viendo para ver la evolución de la misma.
¿Existen riesgos?
Como toda operación que se lleva a cabo en un quirófano, esta no está del todo exenta de algunos riesgos pero en este caso estos son menores y muy poco frecuentes. Con todo, las complicaciones que pueden aparecer en los días posteriores tienen que ver con algunas infecciones, un ligero sangrado o ciertas reacciones a la anestesia aplicada.
Incluso en algunas situaciones aparecen unos pequeños puntitos rojos en la piel que responden a diminutos vasos sanguíneos que se han roto. Además, al hacerse las incisiones por dentro de la nariz no hay problema alguno asociado a cicatrices.