A partir del 4 de noviembre (ya están las entradas disponibles vía online) Barcelona acogerá una nueva oportunidad para conocer más de cerca el universo del genial artista Bansky. Pero no, no se trata de descubrir su verdadera identidad, algo que por otro lado todavía sigue oculto, sino disfrutar de una completa exposición que llega a comienzos del próximo mes a la ciudad condal bajo el nombre de Banksy.The art of protest. 

Es el momento, por tanto, de disfrutar de algunas de las mejores piezas de este artista que se mantiene en el anonimato y que es todo un referente mundial por unos simbólicos dibujos con una importante carga social y que en la mayoría de los casos sirven a modo de protesta pictórica sobre toda la actualidad. 

¿Dónde ver la exposición?

El espacio del Disseny Hub Barcelona ha sido el lugar elegido para acoger a partir de este 4 de noviembre esta muestra internacional organizada por Sold Out y que ahora recalará en Barcelona tras una gira mundial que ha contado con más de un millón de espectadores. Una exposición que se ha formulado como una propuesta para todos los sentidos y donde el visitante podrá entrar de lleno en el universo de Bansky. 

En total, en el Disseny Hub Barcelona se podrán contemplar cerca de un centenar de obras del autor que han sido cedidas en exclusiva por diversos coleccionistas privados de todo el mundo. Obras que en algunos de los casos incluso son inéditas y pocos han podido ver y que en su mayoría se engloban dentro de temáticas muy de Bansky como es el caso de la globalización, el consumismo desmedido, el horror de la guerra, el poder de la política y la religión, la lucha de clases o los efectos del peligroso cambio climático.

Obras emblemáticas

Entre los dibujos pictóricos que forman parte de esta exhibición los visitantes podrán reconocer algunos de los títulos más conocidos del artista como es el caso de Niña con paraguas, al que dio vida tras la tragedia del huracán Katrina o Love is in the air en el que se puede observar a un participante de una manifestación lanzando un ramo de flores como si de un cóctel molotov se tratase.

En Barcelona también se podrá ver la emblemática Niña con globos, una copia de las que el autor rompió en una performance realizada en la casa de subastas Sotheby, así como Niño con bolsas de la compra y una copia de Trampa para rosa, grafiti que está en el muro de una casa de la localidad inglesa de Bristol. Todas estas obras forman parte de un amplio catálogo en el que hay desde dibujos en spray sobre tela, pasando por proyecciones audiovisuales, fotografías, esculturas o pinturas al óleo.

Una de las obras de Bansky que se podrán ver en la exposición en Barcelona / DISSENY HUB BARCELONA

Un artista enigmático

Tras este seudónimo se esconde un autor de arte urbano, un grafitero, nacido en Bristol a mediados de la década de los 70. Una persona de la que nada se sabe pese a que han sido numerosas las veces que se ha intentado adivinar su verdadera identidad entre ellas la de un hombre llamado Robin Gunningham, Robert Del Naja (líder de la banda de trip hop Massive Attack) o el suizo Maître de Casson; algo que este último ya se ha apresurado a desmentir.

Sea quien sea, lo cierto es que este artista es todo un referente en el mundo del arte. Empezó a despuntar con la explosión que estas pinturas callejeras tuvieron en los años 80 con un estilo que se enmarca dentro de la técnica de estarcido similar a la que usa Blek le Rat (el artista parisino cuyo verdadero nombre es Xavier Prou) o los miembros de la banda de anarco-punk Crass. 

Su trayectoria profesional

A lo largo de su carrera, Bansky no solo ha dado forma a todo tipo de obras en los rincones más insospechados del planeta, sino que también ha publicado varios libros con fotografías de su obra en distintas ciudades, así como de sus lienzos o exposiciones acompañadas de imágenes con tintes subversivos y agudos textos con sus conocidas críticas sociales. 

Pero no solo aparecen obras de este misterioso grafitero en las calles de medio mundo, sino que en ocasiones el artista se ha disfrazado para entrar en famosos museos y colgar en sus paredes y de forma clandestina alguna de sus obras más emblemáticas. Algo que ha sucedido en pinacotecas como la Tate Modern de Londres, el MOMA de Nueva York, el Museo de Brooklyn, el Museo Americano de Historia Natural o el Museo Británico de la capital inglesa.