Marcas de ropa 'made in Spain' de las que enamorarse

Cuando se piensa en prendas de ropa y en complementos, que combinen lo mejor de las tendencias con el sello made in Spain, es fácil reconocer a varias firmas que copan la práctica totalidad de los armarios femeninos (no solo de las mujeres españolas) y masculinos. Sin embargo, en el mercado textil actual no dejan de nacer nuevas marcas (algo no sencillo por otro lado y menos en este contexto económico actual) que nada tiene que envidiar ni en calidad ni tampoco en patrones que enamoran.

Este es el recorrido por algunas firmas cuyos diseños, tejidos, estampados, bordados o costuras salen de manos españolas y son un imprescindible para los cazatesoros de la moda. Nombres no tan conocidos que, en algunos casos, cuentan con precios no tan asequibles para el día a día, precisamente por no ser cadenas de montaje; artesanía y calidad en la que merece la pena invertir para enriquecer el fondo de armario con piezas únicas.

Augusta the Brand

Bajarse de los tacones no quiere decir necesariamente que una no pueda ir vestida de forma elegante. Zapatos más bajos como es el caso de las bailarinas o de modelos más planos sirven perfectamente tanto para ir a trabajar como para acudir a eventos más arreglados y formales. Piezas más especiales y atemporales como las que se pueden encontrar en la marca Augusta the Brand creada por Paloma y Cristina, dos hermanas asturianas apasionadas de la moda. Tras vivir fuera de España durante años por sus compromisos profesionales, regresaron para dar vida a su sueño.

Era el año 2019 cuando se puso en marcha una nueva firma que ofrece colecciones muy pensadas (las llamadas cápsulas), con pocos modelos, que estos sean muy exclusivos y donde todos hacen un guiño a la actualidad y las tendencias. Zapatos muy femeninos y con un cierto aire vintage que recuerda a épocas pasadas sobre todo gracias al empleo de sus tonos más candentes y delicados que forman parte del ideario con los que sus creadoras se inspiran. 

Sophie and Lucie

Sophie and Lucie es una marca que también destila un aire naif y bohemio como los zapatos de la marca previa, sin embargo en este caso los protagonistas son delicados vestidos que ya han hecho las delicias de más de una invitada de boda, así como de conocidos rostros de la televisión y las redes sociales. Sin embargo, no se trata solo de prendas destinadas para lucir en este tipo de actos sociales, ya que se pueden combinar con otro tipo de prendas o complementos para ser llevados cómodamente en el día a día. 

Un amplio catálogo donde los vestidos son los reyes, pero donde también hay cabida para prendas de todo tipo como blusas, blazers, pantalones, chalecos, monos, faldas o trajes... perfectos para ir a esos enlaces. Y es que nadie dijo que fuera obligatorio ir con un vestido a una boda. 

La Veste 

El nombre de esta otra marca no es que haga alusión a la tradición textil española, es la palabra en francés para referirse a un blazer o chaqueta. Eso sí, la marca de la casa y las responsables de esta firma nada tienen que ver con el país galo. Ellas son la estilista Blanca Miró y la diseñadora María de la Orden quienes crearon su propia empresa de moda hace ya 3 años.

Piezas hechas con cariño y de forma responsable por talleres en España y cuyas señas de identidad son los colores que forman parte de una paleta armónica, así como el juego de texturas y de tejidos. Y no solo de chaquetas vive La Veste, también se atreven con blusas, chalecos, cuellos para camisas y hasta bolsos de tela. 

Alumbra

Hablar de piel en España es hablar de artesanía. Un trabajo tradicional que ha servido para dar forma a Alumbra, el ojito derecho de Marieta Torres Andrada, quien años atrás fuera jefa de moda de una de las publicaciones más reconocidas del sector, Vogue España. Tras dejar este trabajo, Marieta se lanzó a crear esta marca de bolsos de piel totalmente artesanales, pero con un punto de lujo.

Calidad, belleza, libertad, conciencia y artesanía son los valores de un complemento cuyo diseño sale del estudio que la misma Marieta posee en la localidad madrileña de San Lorenzo de El Escorial. Y es que precisamente no es casualidad que buena parte del entorno natural que rodea a su espacio de trabajo le sirva para dar vida a unos bolsos que tras el boceto inicial y su creación, son rematados de forma manual detalle a detalle.