El parque de Collserola es uno de los grandes atractivos con los que cuenta la ciudad de Barcelona, sobre todo dentro de los espacios naturales que se concentran en su territorio. Por sus dimensiones, este lugar comprende un total de nueve municipios: Barcelona, Cerdanyola del Vallès. Esplugues de Llobregat, Molins de Rei, Montcada i Reixac, Papio, Sant Cugat del Vallès, Sant Feliu de Llobregat y Sant Just Desvern. A consecuencia de su extensión, son muchos los rincones y espacios repletos de encanto que merece la pena visitar, mucho más allá de las clásicas rutas de senderismo. Estos son algunos de los más destacados.
Restaurante Les Escales
Desde su inauguración en el año 2015, Les Escales se ha convertido en uno de los negocios más emblemáticos de este lugar. Apostando por el comercio de proximidad y los productos de mayor calidad, este restaurante ofrece uno de los mejores menús de mediodía que se pueden encontrar en Barcelona, a un precio más que irresistible: 12 euros. Los quesos veganos, los dulces artesanos y las empanadas son algunas de sus especialidades.
El restaurante se encuentra en el mismo local en el que inicialmente existió uno de los hornos de pan más antiguos de la ciudad, y el primero de la localidad de Sant Cugat. No obstante, actualmente y gracias a la transformación del espacio, es un local muy luminoso y repleto de plantas, que lo convierten en un destino muy agradable donde degustar una excelente comida.
Centro Cívico Vallvidriera-Vázquez Montalbán
El Centro Cívico Vallvidriera - Vázquez Montalban contiene una de las bibliotecas con mejores vistas de la región, debido a unos amplios ventanales que regalan una perspectiva única del bosque en el que se asienta la construcción. No obstante, más allá de esta panorámica, también es uno de los centros que muestra un mayor dinamismo en todo lo relacionado con las ofertas y las actividades que organiza.
Su equipo directivo prepara desde paseos por la naturaleza hasta presentaciones de libros, talleres para niños o incluso, según el momento del año, conciertos musicales. Una oportunidad única que se ha consolidado como el nexo de unión perfecto entre la naturaleza y la cultura. Tanto entre semana como los días festivos o el fin de semana, este es uno de los espacios culturales más transitados de la zona.
Valldura Labs
Valldura Labs es uno de los espacios que ha reinventado la idea que se tenía del parque de Collserola. En una histórica masía catalana se esconden tres laboratorios punteros que destacan en diferentes áreas, como la energía, la fabricación digital y la agricultura. En su interior conviven cientos de estudiantes que llegan desde cualquier parte del mundo, donde además investigan acerca de diferentes proyectos en los que se encuentran envueltos su respectivas empresas
La masía se construyó en el año 1888 y actualmente es propiedad del Instituto de Arquitectura Avançada de Cataluña (IAAC), que llevó a cabo su rehabilitación en el año 2010. Además, es uno de los espacios científicos de la ciudad que tienen un mayor alcance y progresión entre los miembros de esta comunidad a nivel internacional. El proyecto se ha adaptado para ofrecer la mejor experiencia a todos sus visitantes, dotándolo de grandes ventanales en los que la luz natural acapara todo el protagonismo.
Cooperativa L'Olivera
Can Calopa de Dalt es una masía que el Ayuntamiento de Barcelona rehabilitó en el año 2001 con el objetivo de recuperar unas viñas que se encontraban asentadas en la zona. La Cooperativa l'Olivera es la organización que se encarga de su explotación, por medio de un proyecto muy diferente al resto de viñas que se encuentran en el territorio catalán y que se pueden visitar en cualquier momento.
La cooperativa que se encarga de la gestión y la explotación de los viñedos está dirigida a jóvenes con diferentes discapacidades y necesidades especiales que aprenden el oficio, como método para coger experiencia y seguridad en el ámbito laboral. Además, fruto del esfuerzo y la calidad del espacio, su vino es uno de los más conocidos de la zona, y se puede degustar en los diferentes miradores de la masía, que ofrecen unas vistas únicas a todos sus visitantes.