El papel de aluminio, o papel de plata, es uno de los accesorios que se encuentran en todas las cocinas debido a su versatilidad. Su fina hoja de metal sumamente flexible permite envolver y conservar alimentos con gran facilidad, además de usarse para cocinar, proteger alimentos y varias funciones más relacionadas con la alimentación.
Pero, y a pesar de su fama, parece ser un desconocido en muchas casas. Y es que ¿nadie se ha dado cuenta de que tiene dos caras, normalmente, muy distintas la una de la otra? Una más brillante y una más opaca. La respuesta general es que sí, pero ¿alguien sabe la diferencia entre ellas? La respuesta es: ninguna.
Desmintiendo el mito
Muchas veces, esta diferencia entre capas se ha relacionado con el uso práctico del papel de aluminio o, incluso, con la salud. El bulo que circulaba por las redes sociales era que la cara mate del papel podía contaminar los alimentos, además de asegurar que la parte brillante estaba tratada para conservarlos sin transmitir las cualidades tóxicas del material.
Por eso, la propia Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha intervenido para desmentir esta información, además de asegurar que ambas caras "son exactamente iguales salvo en el color. No es tóxico a no ser que se ingiera”. Igual que Albal, la compañía más conocida de España que fabrica este tipo de papel, también ha advertido de la inexistencia de diferencias entre la parte brillante y la mate del papel, "ni a la hora de envolver ni de cocinar los alimentos".
Se debe a la fabricación
"La presencia de una cara brillante o mate es debido al proceso de fabricación ya que las capas, al entrar en contacto con los rodillos, quedan más brillantes. Durante la elaboración, se prensan dos láminas de aluminio y se hacen pasar por dos rodillos metálicos con la intención de que sea lo más fino y resistente posible. La parte exterior de ambas láminas quedará más brillante; mientras que la parte interna tendrá un aspecto mate", explica la compañía en su página web.
La agencia americana ATSDR realizó un estudio toxicológico sobre el papel de aluminio, afirmando que no sería tóxico para una persona no alérgica a este metal, pero podría ser peligroso si se ingiere en proporciones que superen cierta cantidad. Pero nada dijo de su contacto con los alimentos, afirmando que solo es perjudicial su ingesta directa y en grandes cantidades.