En estos dias en los que vamos corriendo arriba y abajo para ultimar las compras de Navidad, te ofrecemos una selección de joyas escondidas dentro de la Ciudad Condal. Se trata de espacios originales, que permitirán sorprender a los más pequeños de la casa. Y es que, más allá de la publicidad y Amazon, las jugueterías tradicionales se han convertido en una de las soluciones más eficaces para encontrar regalos originales.
Jugueterías con encanto
Por encima de las franquicias y las grandes marcas que apuestan por la producción en cadena, en Barcelona tienen su lugar una serie de locales muy especiales en los que encontrar los mejores juguetes para cualquier niño.
Londji
En el número 49 del calle de la Princesa se encuentra una de las jugueterías más conocidas de Barcelona: Londji. Un espacio que se convirtió, desde que abrió sus puertas en el año 2004, en una de las mejores opciones para encontrar el regalo perfecto, tanto para los más pequeños como para los adultos más nostálgicos. Y es que, tal y como reza su eslogan, Londji ofrece "juguetes originales para niñas y niños de 3 a 103 años".
Mucho más que una tienda, Londji también actúa como un importante fabricante de juguetes que exporta sus creaciones a más de 40 países alrededor de todo el mundo. La mayoría de sus piezas cumplen un fin didáctico, con un mayor protagonismo en el catálogo de productos elaborados con madera y cartón reciclado, contribuyendo así al cuidado del medio ambiente.
Bateau Lune
La Plaza de la Virreina acoge uno de los secretos mejor guardados de la ciudad, sobre todo en lo relacionado con el ocio infantil: Bateau Lune. Se trata de una juguetería que aborda dicha temática desde una perspectiva única, apostando por la sostenibilidad y la producción de piezas respetuosas con el medio ambiente.
Además, Bateau Lune se ha especializado desde sus inicios en reunir todo tipo de piezas que permitan a los más pequeños de la casa disfrutar de juguetes que estimulan su creatividad y tengan un impacto importante en el ámbito de las emociones, porque jugar no solo implica divertirse.
Librería Alemanya Fabre
Pese a su nombre, la librería Alemanya Fabre es un local que va mucho más allá del papel de los libros y la literatura en las primeras etapas de desarrollo infantil, pues también ofrece a todos sus clientes una cuidada selección de juguetes educativos con los que estimular al máximo las habilidades cognitivas de los más pequeños.
Se inauguró en la década de los 50 y, desde entonces, se ha posicionado como una librería que vende libros en la lengua alemana y que, además, ofrece juguetes infantiles a los niños de Barcelona. Su especialidad son las piezas artesanales, elaboradas en su gran mayoría con madera, pero también con otros materiales que garantizan un mínimo impacto en el planeta. Sus dependientes, especialmente formados en el ámbito del ocio infantil, aconsejan a sus clientes acerca de cuál es la mejor opción de acuerdo a los gustos del niño y los juguetes que ya tiene en su hogar.
Pedra, paper, tisora
En el calle de Marià Aguiló se encuentra uno de los espacios más conocidos por el público infantil: Pedra, paper, tisora. Un lugar en el que no existe un solo artículo que no persiga el objetivo de estimular las habilidades emocionales y creativas de los más pequeños.
Además, también apuesta por el aprendizaje de los niños en temas relacionados con la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente, por lo que es posible encontrar una amplia selección de títulos para que los niños den sus primeros pasos en este camino. Además, el espacio de la tienda está diseñado para apostar por el comercio de proximidad y los medios de producción locales.
Nap - Buf
En la zona alta de Barcelona se encuentra Nap - Buf, una de las jugueterías más especiales de la ciudad, especialmente como consecuencia del modo de producción de todos sus artículos. La mayoría de su catálogo se basa en la ausencia del plástico, una apuesta que comenzó en su apertura en el año 1972 y que, a día de hoy, continúa respetando.
También es especialista en los productos de importación, como los futbolines italianos o las muñecas de origen alemán. Un espacio de gran tradición que siempre merece la pena visitar.