En el ámbito educativo, diferentes las alternativas han ido surgiendo en los últimos años con el objetivo de abordar lo relacionado con las primeras etapas de la educación y la escolarización, desde una nueva perspectiva. Una de las corrientes más importantes por el impacto y la notoriedad que han causado han sido las ecoescuelas.
Ecoescuelas es un programa internacional en el que participan un total de 49.000 centros adscritos con origen en más de 64 países. A nivel nacional, un total de 530 colegios en España forman parte de esta nueva vertiente educativa, en la que la concienciación y el respeto por el medio ambiente son dos de sus pilares fundamentales.
El medio ambiente, pilar básico en el programa educativo
En España, el organismo que regula lo relacionado con las ecoescuelas es la Asociación de Educación Ambiental y el Consumidor. Las clases se realizan en colegios que fomentan al alumnado a participar en las diferentes acciones que se llevan a cabo para solucionar algunos de los problemas ambientales más comunes que se encuentren en su localidad y en su centro educativo. Por medio de diferentes iniciativas, los estudiantes tienen que promover distintos ejercicios con los que mejorar el centro escolar y el entorno en el que se encuentra.
Al contrario de lo que ocurre en la escolarización tradicional, en este tipo de escuelas se involucra al 100% a todas las partes que forman parte de la comunidad educativa: profesorado, padres / madres / tutores, los propios estudiantes y la administración local del propio centro.
Estimulando la capacidad de actuación de cada estudiante
Mediante las diferentes actividades que se realizan en el interior de cada centro, se persigue aumentar la estimulación de cada estudiante con el objetivo de generar una serie de valores en los que poder seguir aumentando las capacidades y las destrezas que intervienen en el proceso de conservación del medio ambiente.
De esta forma, aspectos tales como la convivencia o la igualdad entre géneros se abordan desde una nueva perspectiva a como lo haría un centro educativo tradicional. Gracias a que todas las acciones que hay que llevar a cabo es necesario trabajarlas en grupo con el objetivo de conseguir el éxito para cada una de estas metodologías.
Identificar las oportunidades de mejora de cada escuela
El punto de partida de este nuevo paradigma educativo comienza cuando se realiza un estudio de la situación real del centro educativo y de su impacto en el medio ambiente. Por medio de un análisis, que cuenta con el apoyo de un Comité Ambiental formado por representantes del centro escolar, se establece un plan de acción para llevar a cabo con el objetivo de resolver todos los problemas educativos que puedan ir surgiendo.
Está estipulado que sean tres los pilares que se deban trabajar: Agua, residuos y energía. Cada uno de estos planes tiene que tener una duración máxima de tres años. Una vez finalizado el periodo correspondiente, es el propio comité el que entra a valorar el éxito o el fracaso de cada acción. En el caso de que el centro educativo haya obtenido la suficiente calificación, obtiene la Bandera Verde de las ecoescuelas, que demuestra el compromiso y el impacto positivo de una ecoescuela en relación con el medio ambiente.
La participación de cada alumno es valorada por cada centro
Dado que no existe un protocolo consensuado a nivel internacional, cada uno de los comportamientos de los alumnos son evaluados por medio de una metodología propia elaborada previamente para cada centro educativo. Aspectos tales como el trabajo en equipo, la cooperación o la iniciativa grupal, son algunos de los comportamientos que la comunidad educativa de cada centro tiene que valorar.
Es importante conocer que las ecoescuelas no trabajan en exclusiva con medidas que afecten únicamente a su centro de trabajo, sino que también trabajan para mejorar a nivel de comunidad la propia localidad en la que se encuentran. Por ello, uno de los aspectos que también se deben abordar para conseguir la Bandera Verde, es que todos los programas de trabajo que se estén llevando a cabo sean comunicados a nivel local por medio de los diferentes organismos públicos correspondientes.