Dotado con 30.000 euros, el Premio Nacional de Restauración y Conservación de Bienes Culturales ha recaído, finalmente, en el área de Restauración del Museo del Prado. Este premio es concedido anualmente por el Ministerio de Cultura y Deporte, y en esta edición el jurado ha destacado "una trayectoria profesional marcada por la calidad del trabajo (...) al mismo tiempo que galardona especialmente la multidisciplinariedad del equipo humano".
Para la entidad, la importancia del área de Restauración es vital. Los integrantes de este equipo de trabajo son los encargados de utilizar todos los recursos necesarios para que los visitantes del museo puedan disfrutar con la máxima calidad posible todas y cada una de las obras allí expuestas.
Desde el año 1819
El área de Restauración se creó en 1819, con el objetivo de llevar a cabo todas las obras de conservación que fueran necesarias en cada una de las nuevas incorporaciones al catálogo del centro, además de trabajar con las ya existentes. La notoriedad de este grupo alcanzó sus niveles más altos durante la Guerra Civil, cuando fueron los encargados de realizar los trabajos más urgentes en materia de restauración con el objetivo de salvaguardar al máximo la calidad de cada una de las piezas presentes en el interior.
El Museo del Prado también destaca por la extrema importancia con la que cuenta la vertiente formativa de todos sus restauradores. A lo largo de sus más de 200 años de vida, sus artesanos han servido de maestros para algunos de los artistas más destacados del panorama nacional e internacional.
Un trabajo muy cuidado
Las obras que reposan en El Prado son conocidas por la técnica que ensalzan, con un denominador común: su estado actual se muestra lo más próximo posible al original. El jurado ha querido destacar como aspecto positivo que el equipo está "integrado mayoritariamente por mujeres".
Bajo las órdenes de Isabel Quintana, su actual directora, los restauradores del Prado se han consolidado como algunos de los mejores artistas del mundo. El área de Restauración ha vivido diferentes motivos históricos destacados a lo largo de tu trayectoria, siendo uno de los más importantes la figura de John Brealey, el restaurador más prestigioso del Metropolitan Museum de Nueva York. Brealey realizó una estancia en El Prado con el objetivo de coordinar uno de los trabajos más complejos que han tenido que superar, la restauración de Las meninas, de Velázquez.