Históricamente, el territorio catalán ha sido uno de los más disputados por diferentes poblados que pretendían asentarse en determinados puntos de su extensión. Las diferentes luchas que se libraron durante la época medieval, propiciaron que se levantaran diferentes castillos en multitud de puntos de la región, hasta alcanzar los cientos de construcciones y fortalezas que se pueden encontrar en la actualidad.
De entre todos ellos, hay algunos que destacan por encima del resto por su excelente estado de conservación. Convertidos en un importante atractivo turístico para los propios vecinos y visitantes de la región.
Castillo de Cardona
El Castillo de Cardona, ubicado en la misma región que lleva su nombre, es uno de los más grandes de Cataluña. Su construcción se llevó a cabo en el año 886 y actualmente hace las funciones de Parador Nacional, ofreciendo a sus huéspedes una oportunidad única para dormir en una de las construcciones más importantes del pueblo catalán.
El poderío económico de los Duques de Cardona se demuestra en el tamaño de este lugar, ocupando la extensión total de la colina sobre la que se asienta.
Castillo del Ampurdán
En el municipio de La Bisbal del Ampurdán, en la provincia de Girona, se encuentra uno de los castillos más conocidos de Cataluña, el Castillo del Ampurdán, declarado Bien Cultural de Interés Nacional.
Los documentos encontrados, datan su construcción de finales del Siglo XIII, con el objetivo de defender y proteger al conde Ponce V de Ampurias. En los últimos años, la edificación ha sufrido diferentes reformas. La última de ellas con el objetivo de convertirlo en un hotel. En el interior del espacio existe una de las maquetas de la batalla de Waterloo más famosas del mundo.
Castillo de Montsoriu
Situado entre las localidades de Arbucias, Breda y San Feliu de Buxalleu, el castillo de Montsoriu es visible a varios kilómetros de distancia, especialmente como consecuencia de haberse construido en el interior del Parque Natural del Montseny, a 650 metros de altitud.
Su construcción data del año 1002 y ha pertenecido a lo largo de la historia a diferentes familias de nobles del territorio. Uno de los hechos más notables de su historia se produjo en el año 1808, cuando fue ocupado por tropas francesas durante la Guerra de la Independencia Española. Actualmente, y desde el año 1998, es propiedad del Consejo Comarcal de la Selva.