La revista especializada Variety afirmaba la semana pasada que las productoras francesas Pathé y Vendôme Group están trabajando en una coproducción de una miniserie sobre el incendio que devastó la catedral de Notre Dame en París, el pasado 15 de abril.

Para ello, y tal y como informa la publicación, las dos productoras han comprado los derechos de los reportajes de The New York Times que analizaban el orden de los acontecimientos del fuego, así como de la intervención de los bomberos que consiguieron salvar a la histórica catedral. 

Inspirada en Chernóbyl

La compra de los estudios realizados por el The New York Times deja entrever que la miniserie no contará exclusivamente los hechos ocurridos en este suceso, sino que también hablará sobre todos los agentes implicados en el mismo, replicando la historia de Chernóbyl. Abordando la trama desde una amplia perspectiva.

La producción de la serie todavía se encuentra en las fases preliminares de su desarrollo, pero las productoras han afirmado que la producción contará "una historia universal" que refleja "el corazón de la cultura del país y la fragilidad inherente de la vida misma", tal y como han anunciado sus productores. 

Sin título y sin reparto

Ninguna de las dos productoras ha sabido desvelar cuál será el título para la producción. Puesto que todavía se está trabajando en sobre los documentados comprados al medio citado anteriormente para terminar de definir el enfoque sobre el que se trabajará. Del mismo modo, todavía se está escogiendo el reparto con el que contará la miniserie. 

Los rumores afirman que las productoras están manteniendo conversaciones con prestigiosos actores y directores de cine británicos, para que se hagan cargo de este proyecto. Además, también se ha confirmado que el idioma de la serie será el inglés, aunque se traducirá a la mayoría de los lenguas para que la trama sea "lo más orgánica posible".

Una oportunidad única

"El incendio de Notre Dame fue una gran sorpresa e instantáneamente tocó una fibra sensible, primero con los parisinos y luego con toda la nación. En cuestión de minutos, una ola internacional de emoción se apoderó de París", ha afirmado el presidente de Pathé Films, Ardavan Safaee. Una demostración de la importancia que este proyecto tiene para sus productores.

El mismo Safaee ha afirmado que la serie de Notre Dame es una oportundiad perfecta para que la compañía produzca la que será su primera serie de televisión ambiciosa y de éxito, gracias al contexto en el que lo rodea. Por ello, también se afirma que contará con un gran presupuesto, para que el resultado sea inmejorable. 

El papel de los bomberos, la clave

Una de las explicaciones al por qué de las productoras hayan comprado los derechos de las investigaciones del The New York Times es como consecuencia de la importancia que su actuación tuvo en el desenlace final de la historia. Como objetivo para poder ahondar en lo más profundo de las estrategias que se realizaron, y se siguen haciendo, con el objetivo de construir una historia lo más fiel a la realidad posible. 

Serán precisamente los bomberos una de las perspectivas principales sobre las que versará toda la producción, especialmente en todo lo relacionado con las estrategias que llevaron a cabo para impedir su derrumbamiento. 

Una restauración en su fase inicial

Pese a que ya hace unos cuantos meses que se iniciaron las tareas de restauración de la catedral, las obras todavía se encuentran en su fase inicial. Ya que hasta ahora todos los trabajos han estado centrados en la recuperación de su estructura original, con el objetivo de que la catedral no se derrumbe cuando se acometan las obras realizadas sobre ella. Algunos expertos han citado el tiempo en el que puede estar finalizadas estas obras en torno a los cinco y los siete años. 

La catedral de Notre Dame es uno de los símbolos de Gótico en Europa. Desde su construcción en el año 1345, ha servido de escenario para multitud de películas y libros de ciencia ficción. Desde que sufrió el incencio, las donaciones han alcanzado un total de 922 millones, tal y como afirmó la semana pasada el Ministro de Cultura parisino, Frank Riester.