España es uno de los países del mundo cuya riqueza arquitectónica, cultural y paisajística se ha convertido en una de sus señas de identidad. Durante los meses que dura el otoño, cuando los termómetros aún no han bajado suficiente, disfrutar de los diversos paisajes que ofrece el territorio español hacen de esta época una de las mejores para disfrutar a fondo de estampas únicas e irrepetibles.
Una selección de lugares para todos los gustos, a los que acudir en busca de unos días de relax y desconexión de la rutina diaria.
Laguna Negra, Soria
De entre todas las provincias que componen el territorio español, Soria es, con total probabilidad, una de las menos conocidas. Sin embargo, este lugar es una de las mejores opciones cuando se trata de desconectar de la rutina del día a día en un entorno rodeado de paz y naturaleza.
Uno de los principales atractivos de este lugar es la propuesta deportiva que ofrece, repleto de rutas senderistas a las que acudir para disfrutar de una manera diferente de la calidad de sus paisajes. Destaca especialmente la Laguna Negra, más aún durante los meses de otoño. Un espacio natural muy cuidado, repleto de árboles y diferentes especies naturales al que acudir disfrutar del cambio de hoja de sus árboles.
Cantabria
Viajar a Cantabria siempre es una buena idea, independientemente de la época del año. Sin embargo, realizar la escapada antes de la llegada de los meses más fríos es especialmente recomendable, dadas las bajas temperaturas que pueden llegar a sufrirse en su interior.
Conocida por la importancia que la flora tiene en el paisaje cántabro, en su interior es posible disfrutar de algunos de los pueblos que desprenden una mayor belleza, como Santillana del Mar o Castro Urdiales, entre muchos otros. Además, a nivel gastronómico también es una de las comunidades más ricas y atractivas, estando especialmente recomendada su visita para aquellos paladares más exigentes.
Las Palmas
Las Islas Canarias se han consolidado como uno de los destinos preferidos por todos aquellos que buscan unos días de desconexión rodeados de un entorno único. Llama especialmente la atención La Palma. Su clima, que permite ir a sus habitantes con ropa ligera durante todo el año, es uno de sus principales atractivos. Sin embargo, no es el único.
En los casos en los que el tiempo no suponga un problema, es posible realizar un recorrido a lo largo de las diferentes ciudades que componen las islas. Una oportunidad única para conocer el otoño desde otra perspectiva.
La aldea mágica de Teixois, Asturias
Asturias en otoño permitirá disfrutar a todos sus visitantes del cambio de hoja de todos su árboles. Conformando una estampa única difícil de olvidar. La gran cantidad de metros cuadrados de zonas verdes que atesora esta región, hacen de ella el paraíso para los amantes de la tranquilidad y los entornos rurales.
Una de las localidades que siempre merece la pena visitar es la aldea mágica de Teixois. Una oportunidad única para conocer el recorrido histórico que la región asturiana ha recorrido hasta convertirse en lo que es actualmente. Llama especialmente la atención la arquitectura de la zona, completamente restaurada para el disfrute de sus visitantes. La localidad estuvo abandonada una gran cantidad de años, sin embargo, fue en el año 1989 cuando los diferentes organismos públicos de la región se encargaron de llevar a cabo la restauración de este lugar, convirtiéndose en una de las zonas rehabilitadas que mejor ha sabido respetar a la perfección la esencia del país original. Los diferentes atractivos que se pueden encontrar en este espacio han propiciado que haya sido declarada como Bien de Interés Cultural.
Valle del Jerte, Extremadura
Una visita a la región de Extremadura es una de las mejores opciones cuando se trata de disfrutar de la naturaleza en la que está inmersa. Su patrimonio medioambiental y su amplia oferta de casas rurales hacen de esta zona un entorno especialmente destacado en el que admirar la belleza paisajística de un país como España.
La provincia de Cáceres acoge uno de los secretos mejor guardados de la zona, el valle de Jerte. Además de ser uno de los espacios preferidos por todos los amantes del turismo rural. En su interior, además de disfrutar al máximo del entorno rural, es posible encontrar diferentes actividades tales como el kayak o el senderismo, además de muchas otras. Una oportunidad única para disfrutar de una de las regiones más visitadas de nuestro país.