Situado en la comarca del Maresme, Sant Pol de Mar se ha posicionado con el paso de los años como una de las localidades favoritas para los habitantes de Cataluña. La belleza de sus paisajes y la tranquilidad que se respira en sus calles ha provocado que cada vez sean más los interesados en conocer a este lugar y empaparse al máximo de su esencia.
Conectada a una hora de la ciudad de Barcelona a través del transporte público, es conocida por albergar algunas de las mejores playas de Cataluña. Sin embargo, la llegada del otoño convierte a este lugar en un enclave idílico para disfrutar de una puesta de sol rodeada de un entorno paisajístico de dificil comparación.
Legado arquitectónico
Mucho más allá de sus playas y del impacto que la zona costera tiene en la localidad, en Sant Pol de Mar también encontramos diferentes atractivos a nivel arquitectónico. Uno de ellos es la iglesia de Sant Jaume, de estilo gótico contruída en el siglo XVI. Todavía activa, es uno de los centros de reunión más conocidos por los habitantes de la ciudad.
Tras la iglesia, otro de los principales puntos de interés es la ermita de Sant Pau, construida en el Siglo XI. En un principio, esta iglesia formaba parte del monasterio que se asentaba en la localidad. Sin embargo, actualmente la ermita es el único monumento que queda de este complejo religioso. Los días con buen tiempo, desde el interior de la ermita se puede disfrutar de las vistas de toda la costa, llegando a ver incluso la ciudad de Barcelona.
La gastronomía, una propuesta única para enamorarte
Además de sus atractivos a nivel arquitectónico, la gastronomía de la localidad se ha convertido en una de sus señas de identidad. Restaurantes de gran calidad que atesoran importantes secretos en su interior. En su costa podemos encontrar diferentes restaurantes especializados en el arroz y en el marisco.
Sin embargo, si hay uno que llama la atención por encima del resto es el restaurante Banys Lluís, todo un clásico de la costa de Sant Pol de Mar, con más de 90 años dando servicio a sus visitantes. Degustar su carta de arroces disfrutando de las vistas que nos ofrece su costa, especialmente ahora en otoño, se convertirá en una experiencia dificil de olvidar.