Microsoft ha presentado recientemente sus últimos dispositivos y las principales novedades de su catálogo. Entre los diferentes ordenadores, convertibles y teléfonos móviles que ha dado a conocer, hubo un producto que centró toda la atención: el Microsoft Surface Pro X, que hereda la esencia Surface que tan bien le ha ido a la marca y la eleva a un nivel superior.
Si tuviéramos que definir al dispositivo con una única palabra sería, sin duda, elegancia. Y es que Microsoft ha entendido a la perfección las demandas de su público y ha creado un producto en el que ha cuidado hasta el más mínimo detalle de su aspecto exterior. Un ejemplo de ello lo encontramos en sus bíseles, por debajo de los 7 milímetros, y en el grosor de su cuerpo, de 5,33 mm en su zona más delgada. Además, y al contrario del resto de tabletas de su segmento que podemos encontrar en el mercado, Microsoft ha ideado una zona del teclado en la que poder cargar el lápiz, al mismo tiempo que lo oculta. Un aspecto que demuestra el buen trabajo a nivel de diseño.
Una pantalla de 13 pulgadas
El usuario puede disfrutar de una pantalla de gran calidad y unas dimensiones que alcanzan las 13 pulgadas. Se convierte de esta manera en la pantalla táctil más grande jamás creada en una Surface Pro. Del mismo modo, al igual que con el resto de productos de la familia, puede utilizarse al mismo tiempo como tableta y como ordenador, dependiendo de las necesidades cada usuario.
Al igual que ocurría con el resto de sus predecesoras, el teclado viene en una funda aparte, bautizada como Type Cover, y cuenta con teclas retroiluminadas y un trackpack multitáctil que permitirá a sus usuarios trabajar con ella sin perder la experiencia que podrían encontrar en un ordenador tradicional.
La importancia de las conexiones
Pese a que este tipo de dispositivos se caracterizan por la ausencia de conexiones, debido al escaso grosor con el que cuentan, no ocurre lo mismo con esta Microsoft Pro X. En ella, la compañía ha realizado un notable ejercicio, colocando dos puertos tipo C en el lateral izquierdo. Además de Surface Connect en su parte derecha.
Sin embargo, llama la atención la ausencia de puerto jack 3.5 mm, apostando por la conectividad inalámbrica por la que ya apuestan otras marcas. El dispositivo ya está disponible para su compra en la web de la firma, a un precio de 1149 euros en su configuración más básica.