Los Makech son unos escarabajos yucatecos en peligro de extinción, famosos por ser insectos que tradicionalmente servían de amuleto y accesorio y que representaban un símbolo de longevidad.
No obstante la forma de convertir estos animales en joyas y artículos de bisutería llama la atención fuera del país por representar una tradición cruel y puede llegar a ser considerada como maltrato animal.
Pegar bisutería sobre el animal
En concreto, el procedimiento llevado a cabo para hacer estas peculiares joyas pasaba por sustraer el escarabajo de su hábitat natural y conservar al animal en grandes frascos de cristal. En ellos se añadían cortezas o trozos de madera que lo mantenían con vida. Después los joyeros los pintaban de dorado y pegaban en su cuerpo pequeños diamantes falsos y una cadena que después vendían a las mujeres como amuleto o para lucirlos como accesorio de lujo.
Estos broches alcanzaron gran popularidad durante los años 80 entre los turistas de América Latina. Aunque la esperanza de vida de estos animales se estima en los 4 años, las condiciones a las que se les expone provocan que no consigan perdurar más de unos pocos meses desde que se produce en ellos este manipulado.
La leyenda
Según cuenta la leyenda el origen de estos “escarabajos sagrados” proviene de una antigua historia maya que narra la historia de una princesa y un muchacho de clase baja que se enamoran perdidamente, sin el consentimiento del padre de la joven. Por este motivo, cuando el padre se enteró de este amor prohibido ordenó sacrificar al muchacho.
Sin embargo, el desconsuelo de la princesa fue tal que finalmente el padre se apiadó de ella y acabó perdonándole la vida, convirtiéndolo en un escarabajo. Posteriormente la princesa se vio obligada a casarse con otro hombre, pero siempre llevo consigo a su amor verdadero en un broche que hizo decorando al escarabajo con piedras preciosas.