Habíamos visto todo tipo de fórmulas para descargar el equipaje de un tren pero esta las supera a todas. Ocurrió en la estación de Tiumén, una gélida ciudad del oeste de Siberia (Rusia).
Esperemos que en el interior de las maletas no hubiera material demasiado frágil o sus propietarios se llevarán una ingrata sorpresa al abrirlas. Eso sí, este sistema seguro que le permite al encargado de recogerlas combatir el frío con garantías.