¿Quién no ha oído esa frase de 'bebe el zumo rápido que se le van las vitaminas'? Seguro que es una de las más repetidas por muchos padres, pero se trata de un mito. Para desmontarlo, solo hace falta recurrir a la ciencia.
Este aporte de vitamina C, B-12 y ácido fólico lo retiene hasta 12 horas. Eso sí, siempre que no se exponga a condiciones extremas. ¿Por ejemplo? Sobrecalentarlo por encima de los 100ºC sí acabaría con sus componentes beneficiosos.
Cambio de sabor
Otra cuestión es la modificación de su gusto. No sabe igual recién exprimido que pasadas unas horas, ya que un cierto amargor puede apoderarse del jugo, pero solo obedece a una cuestión organoléptica y no afecta a sus propiedades.
Esto no quita que algunos expertos recomienden mantenerlo en el frigorífico, a baja temperatura, porque la vitamina C es sensible al oxígeno, y su concentración puede disminuir si no se refrigera.
Grado de acidez
Será el grado de las naranjas el que determine la duración de la vitamina C. Es decir, cuanto más ácida sea la fruta, mayor tiempo se mantendrá.
¿Y si el zumo no es natural? Los jugos envasados se han sometido a un proceso de pasteurización --primero calentarlos para luego enfriarlos--. Un método que garantiza que mantenga sus propiedades, así como la adición de ácido ascórbico, un antioxidante.