Se acabó con el error de los mensajes que aparecen en algunos etiquetados de productos de alimentación. En este caso, más concretamente aquellos que especifican que un producto es "sin gluten" como recurso publicitario cuando no es así. A partir de ahora y con la nueva normativa puesta en marcha por las autoridades alimentarias, como recuerdan desde la Organización de Consumidores y Usuarios, se especifica de forma muy clara los casos en los que se puede usar dicha mención y los productos en los que no.
De esta forma, desde la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) y los Ministerios de Agricultura y de Consumo certifican que desde este momento ya solo podrán emplearse esas palabras como parte de la lista de ingredientes de aquellos alimentos que pudieran contener gluten de manera natural. Se cumple, así, con una denuncia hecha hace un año por la OCU en la que esgrimía que "sin gluten" se usaba como reclamo publicitario en productos que no tenían nada que ver con este conjunto de proteínas; como por ejemplo en latas de conservas.
Publicidad engañosa
Lo que se consigue con este nuevo marco legal es que los consumidores no se confundan a la hora de adquirir ciertos alimentos en su compra habitual y se dejen llevar por un error bastante extendido en relación a los productos sin gluten. Y es que salvo para aquellas personas que son celíacas, una dieta sin este tipo de proteínas no resulta más saludable y recomendada. Al contrario, puede estar más carente de otros nutrientes esenciales para la salud.

Pero no solo por una cuestión de salud, que por otro lado también es importante. El hecho de que hasta ahora apareciera este texto como reclamo de marketing para vender esa supuesta alimentación más saludable hacía que los usuarios pudieran pensar que el resto de productos similares, pero sin ese etiquetado, llevasen gluten. Además, esta práctica puede derivar a nivel empresarial en un caso de competencia desleal al hacer creer a esos mismos consumidores que dicho alimento tiene una ventaja --en alusión a ese supuesto beneficio para la salud)-- en comparación con otros.
Solo para celíacos
Solo aquellas personas que son celíacas o son intolerantes no deben comer productos con gluten y sí su alternativa nutricional correspondiente. El resto de personas que no padezcan este tipo de afección de salud puede comer esos alimentos sin problema alguno. Es más, como recuerdan desde la OCU, no deben dejarse engañar por una publicidad falsa que asegura que una dieta sin gluten favorece la digestión e incluso invita a perder algo de peso. No hay evidencias ni científicas ni médicas que así respalden estos argumentos de marketing.
En el caso de los primeros sí es importante ser muy rigurosos con su alimentación al respecto. En el caso contrario pondrían en un serio aprieto su salud intestinal. Y es que la celiaquía hace referencia a una enfermedad que se confirma tras diversas pruebas como, por ejemplo, una biopsia intestinal. Es por ello que si toman alimentos que contienen gluten, su sistema inmune responde de tal manera que se produce un daño en la mucosa del intestino delgado y con ello la alteración de la absorción de los alimentos hasta una posible malnutrición.
Contienen gluten
Así pues, este concepto solo debe usarse a modo informativo para alertar a aquellas personas celíacas en caso de que sea un alimento que, de forma natural, pudiera llevar gluten pero que, en este caso, se haya podido eliminar para el consumo de todos. Es el caso de harinas, pasta, pan, tortitas, galletas, bollos, pasteles, magdalenas, cervezas, aliños o algunas salsas, entre otros. Alimentos que tienen este conjunto de proteínas que se encuentran en cereales como el trigo, el centeno, la cebada y en cualquier otro hecho con estos granos.
Pero hay más sorpresas a la hora de descubrir otros alimentos que quizá a simple vista uno crea que no tienen gluten. Error. Sí llevan gluten algunos caldos de sopas concentradas y ya preparadas, los alimentos fritos, caramelos, chocolates, patatas fritas que ya vienen en bolsa, aliños para la ensalada, así como arroz. Alimentos que si uno no sabe que es celíaco puede derivar en la aparición de síntomas como diarrea crónica, pérdida de peso, anemia, dolor abdominal frecuente, gases, cansancio y hasta retraso en el crecimiento cuando se trata de niños.