El polémido obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla, ha sorprendido con un nuevo ofrecimiento: ayudar a las personas con adicción al sexo.
El servicio, titulado Sexólicos Anónimos, permite “liberarse de la lujuria y alcanzar la sobriedad sexual”. Tal y como lo ha anunciado el propio arzobispado a través de su página web.
Acabar también con las fantasías
Pla promociona hacia sus fieles la posibilidad de acabar con el uso “descontrolado u obsesivo de la pornografía, la masturbación, la promiscuidad, el romanticismo, la prostitución, las fantasías, o las relaciones de pareja”. Un programa que se presenta como “espiritual” y que actúa bajo el convencimiento de que sólo Dios puede devolverles “el sano juicio”.
El obispo suscitó la polémica en otras ocaciones, como cuando habló de crear las “brigadas callejeras en favor de la virginidad" o se erigió como curandero de la homosexualidad.