Instrumentos para montar una banda durante el estado de alarma / UNSPLASH - AUSTIN NEILL

Instrumentos para montar una banda durante el estado de alarma / UNSPLASH - AUSTIN NEILL

Curiosidades

Webs parar montar una banda de música durante el estado de alarma

Estas webs permiten hacer una 'jam session' entre amigos mientras cada uno está en su casa

22 abril, 2020 14:36

La crisis del coronavirus ha confirmado una de las verdades más incontestables de los últimos años: como sociedad, la tecnología nos permite realizar muchas actividades de manera telemática. Esto incluye reuniones de trabajo, compras online, trámites con la administración o incluso trabajos que se pueden hacer desde casa sin que esto suponga una merma para la productividad.

Las actividades de ocio son también una de las que más se prestan a realizarse desde la comodidad del hogar. Desde hace años, la mayoría de personas están acostumbradas a ver series y películas en streaming o a presenciar los directos de algún festival de música internacional por la misma vía. Así que, ¿por qué no dar el siguiente paso y montar una banda ‘virtual’?

Latencia ¿sí o no?

El principal escollo que debe salvar un grupo de amigos que quiere juntarse para tocar o ensayar desde casa es el de la latencia. Para los que no conozcan este término, la latencia es ese pequeño retardo que ocurre en todas las transmisiones por internet. Algunas aplicaciones lo solucionan mejor que otras, sobre todo en el terreno gamer, donde se busca reducirlo desde que el usuario pulsa una tecla hasta que se ejecuta la acción en milésimas de segundo.

En el caso de las videollamadas, a menudo se puede observar que esa latencia suele ser considerable, sobre todo si se conectan muchas personas al mismo tiempo. Basta con hacer un curioso experimento para darse cuenta. Cuando todo el grupo esté conectado a la llamada, se cuenta hasta tres y se da una palmada. En la práctica, es casi imposible que ese sonido quede 100% coordinado. Sin embargo, existen varios trucos para evitar la temida latencia.

Páginas especializadas

Una de las páginas que se pueden probar para llevar a cabo un ensayo musical es Jamulus. Esta aplicación de código libre ha sido desarrollada gracias al trabajo altruista de miles de usuarios, que se encargan tanto de programar la aplicación como de probarla para corregir errores. El software es fácilmente localizable con una búsqueda a través de Google y se puede descargar de manera gratuita.

La idea es que cada uno de los miembros del grupo descargue la aplicación. Esta, por su parte, genera un servidor privado, recoge el audio de cada uno de ellos y lo mezcla en su servidor. De esto modo, el propio sistema se encarga de calcular la latencia de cada uno de los componentes y la compensa para que el grupo pueda tocar en perfecta sincronía.

Jam con amigos

Otra de las opciones más divertidas tiene una curiosa historia detrás. Se trata de la web Jam with Chrome (algo así como jammea con Chrome) que ofrece experimentar o tocar un instrumento solo por el placer de hacerlo, sin pensar en canciones o estructuras, solo viendo cómo se amoldan varias personas tocando al mismo tiempo. El navegador de Google estrenó esta funcionalidad en 2012 e incluso la promocionó como una de las ventajas de descargar su programa, hace ahora ocho años.

Ahora, la empresa de Mountain View ha redirigido esta web a uno de los cajones de sastre virtuales que tiene para sus proyectos: Experiments with Google. Una vez dentro, el sistema permite elegir entre batería, bajo, guitarra o teclado para unirse al grupo. Dentro de cada instrumento se pueden elegir multitud de variables que aportarán color y variedad al resultado final.

Solución ideal

Por último, y aunque parezca algo absurdo, una de las mejores ideas para evitar la latencia es grabar (o jammear) por pasos. Es decir, comenzar con una base rítmica, después añadir una línea de bajo por encima, después unas líneas de guitarra o teclado y, por último, la voz de aquellos que participen como vocalistas del grupo. Esta opción es la más complicada, pero también la que mejor resultado ofrece.

El encargado de tocar la batería será el único que lo hará sin ninguna referencia, pero el resto de la banda podrá aportar su granito de arena al trabajo grupal que hayan ido construyendo el resto de los músicos. De este modo, se esquiva la molesta latencia y se puede elaborar un proyecto musical en el que colaboren varias personas, casi, en el mismo lapso de tiempo.