En Japón ha nacido un insólito negocio que pone en relieve que, en la sociedad actual, realmente estamos descuidando las relaciones personales. Varias empresas han iniciado un servicio de alquiler de amigos y, aunque por el momento no es tendencia, todas ellas cuentan con decenas de clientes mensuales.
El principal interés de esta actividad es, según un reportaje publicado en el medio japonés Jiji, asistir a eventos en compañía para poder hacerse fotos y vídeos y aparentar una popularidad irreal en redes sociales. Al parecer, los motivos por los que esta actividad empieza a tener éxito en Japón es porque muchas personas temen que sus familiares descubran que no tienen muchos amigos y que realmente son individuos solitarios. Esta razón es la más habitual entre los clientes que rondan los 20 años, uno de sus targets más destacados.
リア充アピール代行、すごく深ーい闇を感じる… pic.twitter.com/Vkk4Fu2VO0
— びぃ (@LufasMH) 30 de marzo de 2017
Las razones de los clientes
Según los testimonios de gerentes de estos negocios, existen diferentes perfiles de clientes. Desde la empresa Family Romance, una de las que ofrecen el alquiler de amigos, explican que las razones que llevan a las personas a contrarar sus servicios van “desde el deseo de aparentar una vida social muy activa, hasta intentar dar celos a exparejas”. Asimismo, también hay quien alquila público para asistir a bodas, seminarios, congresos e incluso hasta padres falsos para presentar a sus parejas.
Lo cierto es que estas empresas ofrecen la posibilidad de elegir prácticamente cualquier cualidad de los invitados: edad, género e incluso la ropa con la que quieren que asistan al encuentro. ¿Pero cuánto cuesta alquilar un amigo? En Family Romance, la tarifa de compañía de un amigo por un periodo de dos horas cuesta alrededor de 8.000 yenes (unos 64 euros al cambio). Aunque esta cifra, por lo general, se multiplica ampliamente en función del número de acompañantes que se desea y el número de horas del servicio.