Imagen de archivo de aceite de oliva / EP

Imagen de archivo de aceite de oliva / EP

Curiosidades

Así ayuda el aceite de oliva extra a la salud del cerebro

Un nuevo estudio revela que el AOVE ayuda a preservar la memoria y protege la mente contra la enfermedad de Alzheimer

20 marzo, 2022 12:26

La Facultad de Medicina Lewis Katz de la Universidad de Temple en Filadelfia (Estados Unidos) ha publicado un estudio que revela que el aceite de oliva virgen extra, con beneficios contra el envejecimiento y las enfermedades cardiovasculares, también ayuda a preservar la memoria y proteger el cerebro contra el Alzheimer.

De momento este hallazgo se ha realizado en ratones, pero es el primero que sugiere que el aceite de oliva virgen extra puede defenderse contra un tipo específico de deterioro mental relacionado con la taupatía, conocida como la demencia frontotemporal, según publica la revista científica Aging Cell.

Nuevos descubrimientos

De este modo, se demostraría que el AOVE tiene la capacidad de evitar el deterioro cognitivo y proteger las uniones donde las neuronas se unen para intercambiar información, lo que se conoce como sinapsis.

Según Domenico Praticò, neuropatólogo, profesor y médico, experto internacional en la enfermedad de Alzheimer e investigador principal del estudio, constatar que puede proteger el cerebro contra las diferentes formas de demencia "nos da la oportunidad de aprender más sobre los mecanismos a través de los cuales actúa para apoyar la salud neurológica".

Cómo afecta a la memoria

"El aceite de oliva virgen extra ha sido parte de la dieta humana desde hace mucho tiempo y tiene muchos beneficios para la salud, por razones que aún no entendemos completamente", asegura. Es por ello que, ahora que el aceite está en boca de todos, se ha optado por investigar sus propiedades.

La enfermedad de Alzheimer es en sí misma una forma de demencia y afecta principalmente al hipocampo, el centro de almacenamiento de memoria en el cerebro. Los síntomas generalmente surgen entre los 40 y los 65 años e incluyen cambios en la personalidad y el comportamiento, dificultades con el lenguaje y la escritura, y un eventual deterioro de la memoria y la capacidad de aprender de la experiencia previa.