La Cataluña interior se vacía. Los datos así lo indican. Los últimos datos del proyecto Pobles Abandonats, que impulsan la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), el Institut Ramon Muntaner (IRMU) y la Coordinadora de Centres d’Estudis de Parla Catalana (CCEPC), ofrecen un listado más que esclarecedor.

Sólo en la zona de la Plana de Lleida hay computados 29 municipios despoblados, pero llama la atención que en Les Garrigues sólo hay uno. Un lugar donde se conservan restos arquitectónicos en perfecto estado y que, además, fue noticia este año por la celebración de una rave. 

Origen del pueblo

En el corazón de la región, entre las tierras rojizas y la historia que se desgrana a través de sus ruinas, se encuentra Les Besses. Este enclave, cargado de nostalgia y misterio, fue fundado en 1225 por Arnau Punyet y su esposa, Marquesa, quienes otorgaron una carta de población a cinco familias que se asentarían en este lugar con la obligación de construir casas, un molino, fortificar la población y cultivar la tierra.

El paso del tiempo, en cambio, no ha sido tan benévolo con Les Besses, y hoy en día, sus ruinas ya casi olvidadas en la margen derecha del río Set, aguas abajo de Cervià de Les Garrigues.

Font de Les Besses WIKIPEDIA

Legado arquitectónico

Erigido sobre una roca o colina, apenas quedan algunas filas del antiguo castillo feudal de Les Besses y las casas que alguna vez poblaron este rincón cargado de historia. En cambio, la Iglesia de Santa Maria, luce en mucho mejor estado.

Este fascinante templo representa la transición del románico al gótico. Restaurado en 1973, su planta rectangular presenta arcos apuntados, ménsulas y una puerta abovedada al norte. Un testimonio vivo de la riqueza arquitectónica que Les Besses albergó en su época dorada.

Bien cultural

Además de la iglesia, el conjunto de Les Besses alberga diversos elementos de interés arquitectónico, como las ruinas del pueblo medieval y moderno, el molino harinero más antiguo de la comarca y los restos del castillo, declarados Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN).

El molino del lugar es un claro ejemplo de los molinos cubiertos de los siglos XIII-XIV, típicos de la Cataluña de la época. Con su cubo vertical detrás del edificio para aumentar el desnivel del agua, este molino es una de las reliquias más antiguas de Les Garrigues. Sus restos, casi ocultos, revelan una estructura de planta baja con dos cámaras separadas por un muro de piedra y un arco. 

Les Besses CONSELL COMARCAL

Momento histórico

Las ruinas del pueblo cuentan la historia de un asentamiento que vivió en comunión con Cervià durante unos quinientos años, hasta que fue arrasado durante la Guerra de Sucesión. Los habitantes restantes buscaron refugio en Cervià, donde continuarían sus vidas. En su apogeo, Les Besses llegó a tener hasta 23 hogares, equivalente a alrededor de 100 personas.

La tradición popular sugiere que el abandono total del municipio se debió a la persecución de las partidas de Miquelets por las tropas de Felipe V durante la Guerra de Sucesión. Como acto de venganza, los últimos bandoleros que quedaban destruyeron el lugar.

La rave

Tampoco es que ahora se cuide mucho mejor. El nivel de abandono es tan considerable que, este marzo, Les Besses se convirtió en el escenario de una fiesta rave que llevó a la evacuación de decenas de personas que celebraban el evento en sus inmediaciones. Este acontecimiento, enmarcado en un lugar medieval hizo temer a mucho por el deterioro aún mayor de sus ruinas.

A pesar de esta especie de peligrosa recuperación, Les Besses se erige ahora como un testimonio silencioso de un pasado glorioso. Sus ruinas ofrecen una visión única de la historia y la arquitectura medieval, una visión que, con el tiempo, es, cada vez más, un espejismo.

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