Falta poco para el final del verano, y dejando la pena atrás, te proponemos los mejores paisajes naturales para escaparse en los días de otoño que vendrán, aunque el calor aún perdurará, pero sabemos que estos planes alternativos te dejarán un buen sabor de boca y respirarás un aire puro lejos de la ciudad.
La Fageda d’en Jordà, en Girona.
Es una de las reservas naturales que hay en el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa. Es un bosque de hayas a 550 metros de altura que crece sobre tierra volcánica, proveniente del volcán del Croscat.
Se puede caminar siguiendo los diferentes senderos señalizados que hay y ha sido fuente de inspiración de artistas como Joan Maragall. Lo podrás visitar a pie o en carruaje de caballos y acercarte a La Fageda donde se producen los famosos yogures y helados.
Vall de Núria, en Girona
Situada en los Pirineos de Girona en el municipio de Queralbs que presume de una gran riqueza natural y paisajística impresionantes. Es uno de los puntos más elevados de la Vall de Ribes y está rodeada por picos de casi 3.000 metros donde nacen multitud de fuentes y torrentes.
Se puede acceder con el tren cremallera, que tiene un recorrido de 12,5 km y supera un desnivel de más de 1.000 metros. Los pastos del valle fueron objeto de transacción entre condes y monasterios, hecho que explica el origen del santuario. Se pueden hacer diferentes actividades como un paseo en teleférico, ir al parque Lúdico, hacer senderismo, disfrutar de las exposiciones o de un paseo en barca o canoa, jugar al minigolf, hacer un circuito de orientación o hacer rutas a caballo o a poni.
Parque Natural de Montserrat, en Barcelona
Es un espacio natural protegido que fue declarado Parque Natural en 1987 para proteger un entorno y un patrimonio privilegiado, siendo una de las montañas más simbólicas para los catalanes. El origen geológico de este macizo es sedimentario porque las rocas de Montserrat son muy duras y muy resistentes a la erosión. La vegetación que predomina es la mediterránea donde crecen unas 1.250 especies diferentes de plantas y la fauna que encontramos es la paloma torcaz, el tordo, el halcón, la ardilla, la cabra salvaje, el jabalí y la salamandra.
Congost de Montrebei, en Lleida
Es un paraje que se localiza entre las provincias de Huesca y Lleida, constituye la frontera natural entre Aragón y Cataluña y en las que podemos apreciar un desfiladero de montañas de caída vertical de más de 500 metros y 20 metros de anchura. La parte catalana forma parte de la Reserva Natural de la Noguera y está dentro del Espacio de Interés Natural de la Sierra del Montsec. El hecho de que no se hayan podido construir carreteras para llegar a este paraje lo convierte en uno de los pocos territorios vírgenes de ambas provincias.
Delta del Ebro, en Tarragona
Está situado en el Parque Natural del Delta del Ebro siendo el hábitat acuático más importante de Cataluña. Es una zona única para contemplar el avistamiento de aves de unas 400 especies. El Delta del Ebro tiene una extensión de cerca de 320km2 de los cuales el 20% son áreas naturales. Podrás desconectar en una de sus playas: la Punta del Fangar, Riumar, la Punta del Fangar, la playa Virgen del Arenal y la de los Eucaliptos. También podrás hacer un paseo en barco en el que podrás ver una gran variedad de flora y fauna. Y aunque cueste unas dos horas de duración subir a la Foradada, una ruta no muy exigente que te llevará a un mirador muy bonito.
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