Vamos directos. Cuesta 19 millones, tiene 4.000 metros cuadrados y está a la venta desde hace dos años. Muchos meses. Es la casa más cara de Cataluña y no consigue comprador. ¿El fallo? Esa es la cuestión.
A simple vista cuesta ver la pega de este tremendo chalet ubicado en una finca de 11.000 metros cuadrados con vistas al Maresme y, por tanto, al Mediterráneo. Su entorno asegura la máxima discreción: no hay ninguna edificación a su alrededor.
Dónde está
Al estar en lo alto de un cerro y disponer de enormes ventanas, tiene mucha luz natural. Y desde cualquier punto de la casa se ve o bien el mar o bien la montaña. Situada en una exclusiva situada entre Sant Vicenç de Montalt y Sant Andreu de Llavaneres, Supermaresme, este chalet se ha acabado de construir este 2023.
La edificación es más alargada que alta, tiene sólo tres plantas, una es la planta baja y la otra la que tiene acceso al jardín y una pequeña primera planta. Está recién construida, se vendía sobre plano y, ni así, han querido apostar por ella.
Cómo es
Los 4.000 metros cuadrados que ocupa la vivienda se distribuyen en tres plantas. La planta principal es la que dispone de un comedor de 50 m2, anexo al salón de 120 metros cuadrados más, acceso a la terraza y al jardín de entrada y una cocina de 54 m2. A esto se le suman tres habitaciones tipo suite, un aseo de cortesía y una gran suite con acceso independiente, para la máxima privacidad.
La planta superior tampoco se queda corta. Hay otra gran master suite con bañera y ducha y un enorme vestidor. Las vistas quitan el hipo.
Planta baja y jardín
En la planta inferior también hay de todo. Además de tener la casa de servicio (de dos plantas y habitaciones), tiene todo para disfrutar de los placeres de la vida: una gran piscina con jacuzzi, gimnasio, zona de masajes, un hammam, sauna seca, dos baños y un salón de fiestas de 115 m2. Y que no se preocupen las personas con movilidad reducida, las tres plantas están conectadas por escaleras y ascensor.
Por último, destacar el jardín, el garaje con capacidad para 10 coches y un horno de leña al más puro estilo italiano, ideal para hacer pizzas. Y pese a todo, no encuentra comprador.