Situado en el majestuoso entorno de la sierra del Montsec, se erige el castillo de Montsonís, una encantadora fortaleza medieval ubicada en el valle del Segre, en la hermosa provincia de Lleida.
Este castillo alberga una rica historia, ya que, junto con otras fortificaciones de la zona, resguardó la frontera entre la "Cataluña Antigua" y la "Nueva" durante más de un siglo, hasta la conquista definitiva de Lleida en el año 1149. Pasear por las calles de Montsonís es sumergirse en más de mil años de historia y un glorioso pasado.
Los encantos del castillo de Montsonís
El castillo de Montsonís, una joya medieval con un fascinante pasado El castillo de Montsonís, conocido como "castell de Montsonís" en catalán, tiene sus raíces en un enclave militar de frontera mandado construir por el Conde de Urgell para proteger las tierras recién conquistadas a los musulmanes. A lo largo de los años, cambió de manos varias veces debido a su estratégica posición en la Edad Media, lo que lo mantuvo en contacto constante con el mundo árabe.
Como muchas otras fortalezas en terres de Lleida, el castillo de Montsonís ha sido testigo de batallas y episodios históricos, como cuando la nobleza catalana se sublevó contra el rey Juan II, quien ordenó el asedio de la torre del homenaje, una estructura que aún se mantiene en pie en la actualidad. Las torres del homenaje eran símbolos de poder, y derribarlas tenía un significado trascendental.
La historia de esta fortaleza también se entrelaza con el Camino de Santiago. A finales del siglo XVII, se erigió una iglesia cerca del castillo por mandato de Arnau de Ribelles, convirtiéndose en hospital y lugar de devoción para los peregrinos que llegaban desde Francia.
No obstante, el castillo no se completó por completo hasta que los actuales Señores de Montsonís, los barones de Albí, finalizaron la construcción y le dieron su aspecto actual, el cual podemos admirar hoy en día. Una característica peculiar de esta fortaleza es que sigue siendo habitada, y la bandera continúa ondeando en la torre del homenaje.
El castillo de Montsonís por dentro
El castillo de Montsonís y el grupo de casas de piedra tradicionales que lo rodean conservan toda la grandeza y elegancia de la Edad Media, ofreciendo una imagen que transporta al visitante a siglos pasados.
El edificio destaca por su impresionante fachada exterior, con magníficos ventanales de estilo gótico y la hermosa torre del homenaje. El castillo se encuentra en excelente estado de conservación, incluyendo espacios como el horno de pan, la prisión, la bodega, la sala de armas, la sala de los escudos y la habitación destinada a los peregrinos, que aún permanece cerrada al exterior, como en tiempos antiguos.
El castillo de Montsonís fue pionero en su época, siendo el primer castillo privado de España en abrir sus puertas al público. Actualmente, se realizan visitas guiadas que permiten descubrir todos los secretos de la fortaleza y del pueblo de Montsonís.
Este recorrido guiado es una oportunidad única para apreciar las impresionantes vistas desde la torre del homenaje, explorar la prisión con sus cadenas de prisioneros intactas, y descubrir el mítico pasadizo secreto que solía existir en la bodega y que servía para escapar en caso de asedio.
Cómo llegar al castilllo de Montsonís
El castillo de Montsonís se encuentra bien comunicado por carretera y está a menos de 50 kilómetros de Lleida. Desde esta ciudad, toma la carretera C-12 en dirección a Tàrrega/Barcelona y, luego, en Vallfogona de Balaguer, desvíate por la C-26 en dirección a Áger/Tremp/Solsona/Andorra. Tras recorrer menos de 20 kilómetros y llegar a la localidad de Foradada, verás las indicaciones para llegar al pueblo. Gira a la izquierda por la carretera LV-9137 y, en poco más de 20 kilómetros, habrás llegado a Montsonís.