La familia Suqué Mateu, oriunda del Empordà, logró materializar un sueño que trasciende el tiempo: en un pequeño rincón de Girona, emergieron tres espacios que, incluso después de un siglo, mantienen su esencia original. En el epicentro de esta visión se erige un castillo del siglo XIV, donde conviven un distinguido restaurante galardonado con una Estrella Michelin, un casino, museos, jardines de ensueño y un convento que, anualmente, se convierte en escenario de variadas actuaciones.
Adyacente a esta fortaleza amurallada, se despliega la Bodega Perelada, cuya arquitectura y vinos han sido internacionalmente premiados. Por último, pero igualmente esencial, el hotel de cinco estrellas, ubicado a pocos minutos del lugar, acoge a los huéspedes con una propuesta de relajación basada en la vinoterapia, un diseño eficiente y una cocina de la región.
Una experiencia culinaria única en un entorno inigualable
En el restaurante, las voces se suavizan y las miradas se concentran en el rincón donde el maestro de ceremonias y sumiller, Toni Gerez, presenta cada día el famoso carro de quesos. Su conocimiento de más de 300 variedades de quesos le permite seleccionar el acompañamiento perfecto para cada comensal.
La oferta culinaria no se queda atrás: desde los quesos curados hasta los experimentales, los platos evocan una diversidad de texturas y sabores que convergen en experiencias inolvidables.
Todo ello en un entorno único: el Castillo de Perelada, edificado en el siglo XIV, se erige como el corazón del conjunto, rodeado por exuberantes jardines diseñados por François Duvillers. El lugar alberga también el Festival Internacional de Música Castell Perelada, que se desarrolla en un auditorio al aire libre y en el interior del castillo, ofreciendo óperas, conciertos y recitales de renombrados solistas.
El recinto histórico y cultural se compone además de la biblioteca, el Museo del Vidrio y la Cerámica, el Museo del Vino y el Casino Perelada. Este último destaca por su refinada decoración medieval y su singular ubicación en un castillo.
Tradición vinícola
La tradición vinícola en Perelada se remonta a la Edad Media, cuando los frailes carmelitas del convento contiguo comenzaron a elaborar vino. En la actualidad, los vinos de Perelada se distinguen en los circuitos internacionales, y la bodega ha experimentado una renovación inspirada en su entorno natural.
El Hotel Perelada, a solo 2 km del conjunto, ofrece un lujo inigualable. Su diseño, a cargo de Sandra Tarruella, se basa en la elegancia y utiliza materiales nobles. Sus habitaciones y suites, diseñadas para brindar calma y tranquilidad, son el lugar ideal para vivir experiencias memorables.
Además, el hotel cuenta con un campo de golf y una propuesta gastronómica en L’Olivera, dirigida por el renombrado chef Paco Pérez.