Los neumáticos representan un componente crucial para la seguridad de un vehículo. Aunque en ocasiones podemos descuidar este aspecto, es esencial realizar revisiones periódicas para asegurarnos de que se encuentren en buen estado; por ejemplo, que tengan una profundidad mínima de 1,6 mm y que tengan la presión recomendada por los fabricantes.
Es cierto que el código que se encuentra en el lado de todos los neumáticos nos indica qué tipo de neumático debemos utilizar en cada modelo de vehículo, sin embargo, existen otras marcas en los neumáticos que pueden pasar desapercibidas y que muchos desconocen su significado.
Un ejemplo es un pequeño punto rojo presente en los neumáticos nuevos. Estos puntos se encuentran en el lateral de la goma y a veces tienen una forma triangular. Con el tiempo y el uso, suelen desaparecer. ¿Qué son exactamente?
Este marcador es crucial en el proceso de montaje de los neumáticos, ya que es esencial para lograr un equilibrio adecuado con las llantas. Es decir, facilita que el neumático sea colocado en la posición correcta sobre la llanta para contrarrestar desajustes y evitar así las vibraciones del vehículo.
Tal y como explican los talleres especializados en neumáticos, fabricar un neumático perfectamente equilibrado, uniforme y redondo es prácticamente imposible, al igual que ocurre con las llantas. Aunque no sea perceptible a simple vista, esto da como resultado que la rueda tenga un punto menos pesado que el resto.
Por lo tanto, el punto rojo indica la posición del neumático que técnicamente se conoce como el punto máximo de variación de fuerza radial. Este punto debe coincidir con una marca que se encuentra en las llantas para garantizar un montaje y funcionamiento adecuado de las ruedas.