En pleno corazón del Cap de Creus en la comarca del Alt Empordà, muy cerca de la magia de Cadaqués y del ambiente de Roses, se esconde el Port de la Selva. Este pequeño pueblo de pescadores se ha mantenido al margen de las grandes masificaciones de turistas tan típicas de Costa Brava. Las aguas serenas y turquesas bañan este escondido rincón, convirtiéndolo en una de las zonas más hermosas de Cataluña.
¿Qué hacer en Port de la Selva?
Port de la Selva ofrece diversas oportunidades a sus visitantes. El ayuntamiento y la oficina de turismo proporcionan una gran cantidad de información sobre el entorno, los lugares a visitar y las actividades para disfrutar en plena naturaleza. Recordamos que el municipio se encuentra en la provincia de Girona, cerca del nacimiento de los Pirineos, en uno de los parajes naturales más impresionantes del país: el Cap de Creus.
La bahía de la localidad se halla oculta tras las montañas, mientras que los acantilados del cabo forman una serie de pequeñas calas, algunas de las cuales solo son accesibles por mar. Se ofrecen numerosas opciones de deportes acuáticos, como esquí acuático, natación, remo, vela, kayak y buceo. Los amantes del senderismo y el ciclismo tienen a su disposición una amplia variedad de rutas de diferentes tipos y niveles.
Un espectacular camino de ronda conecta hacia el norte con Llançà y hacia el sur lleva a una ruta de calas que permite llegar a los más aventureros hasta Cadaqués. Para los aficionados a la playa, la oferta es variada, desde una extensa y tranquila playa de arena, ideal para familias debido a las suaves corrientes cerca del pueblo, hasta pequeñas calas rocosas escondidas.
Visita cultural
Para aquellos interesados en la vertiente cultural, en el centro del pueblo se encuentra la iglesia de Santa Maria de les Neus. Destaca también la ermita medieval de Sant Baldiri de Taballera, ubicada en pleno macizo del Cap de Creus. Se accede a ella a través del sendero GR11, que también conduce al faro y ofrece la oportunidad de disfrutar de la vegetación y los impactantes paisajes esculpidos por la tramontana.
En la Vall de Santa Creu, parte del municipio, se alza la iglesia de Sant Fruitós. Desde allí parte un camino que, para los más intrépidos, conduce a la joya del patrimonio cultural local: el monasterio de Sant Pere de Rodes. Declarado Bien de Interés Cultural en 1997, este conjunto engloba el monasterio propiamente dicho, el castillo de Verdera y el antiguo pueblo de Santa Creu de Rodes. Los aficionados al megalitismo disfrutarán con varios elementos, entre ellos los dólmenes de les Mores Altes y el paradolmen de la Pallera.
Curiosidades sobre el Port de la Selva
Port de la Selva ha llamado la atención a muchos visitantes ilustres. Uno de los primeros fue Josep Maria de Sagarra, quien encontró en el lugar la inspiración para escribir algunas de sus obras de temática marina, como "La balada de Luard", "El mariner" o "Cançons de rem i de vela". J.V.Foix también tuvo su residencia de verano en la calle Unió de la población. En la actualidad, se ha convertido en destino veraniego para políticos, periodistas y otras caras conocidas de la televisión.
También merece la pena visitar el pueblo vecino de Selva de Mar, a solo 1,5 km de distancia. Pasear por sus antiguas calles empedradas transporta a los visitantes a un ambiente de montaña y esconde algunos establecimientos que valen la pena conocer. En cuanto a curiosidades históricas, los piratas solían frecuentar la zona en el pasado. Los cañones esparcidos por todo el pueblo son evidencia de ello y podrían ser una buena excusa para una aventura con niños. Al igual que en otras zonas de la región, se encuentran refugios de la guerra civil.
Para aquellos que deseen hospedarse en el pueblo, es importante tener en cuenta que la oferta hotelera es limitada y solo hay un par de campings cercanos. A pesar de la habitual tranquilidad de sus aguas, es un buen destino para practicar windsurf cuando sopla la Tramontana. La fiesta mayor tiene lugar a principios de agosto, aunque hay otras festividades imperdibles, como la Fira de l’espàrrec en abril, que ofrece multitud de actividades.
¿Cómo llegar a Port de la Selva?
¿Te hemos convencido para visitar Port de la Selva? Si vas en coche desde Barcelona, el trayecto es de más o menos dos horas.
Por otra parte, si quieres llegar en transporte público, puedes usar el autobús de la compañía Moventis; te llevará desde Barcelona Nord hasta El Port de la Selva.