España es un país tan rico que cada comunidad autónoma tiene sus costumbres, sus dichos y palabras que a veces sólo las entienden los locales. Eso, obviamente, también pasa en Cataluña. No es ya que sean en catalán, que ya puede ser un hándicap para los castellanohablantes, es que si se intentan traducir no tienen sentido alguno.
Que no se asuste el personal, tampoco es que muchos jóvenes tengan muy claro qué significa. Ni mucho menos saben de dónde viene. Por eso, sirva esto de pequeña guía para los curiosos de las frases hechas.
Déu n’hi do
Se trata de una expresión de admiración, enfática, que sirve para destacar el tamaño o la importancia que nos produce algo visto u oído. Claro que ahora ya se usa también con cierta ironía.
Pero en realidad su origen poco tiene que ver con eso. De hecho, es la evolución de la frase Déu li’n doni, es decir, que Dios le dé. Al principio, se le escuchaba decir a las personas que pedían “un trozo de pan que dios le dio” o cuando la madre le riñe al hijo para que deje de jugar con el pan que Dios le ha dado. Y de aquí a esta expresión derive a “caramba” o “hay que ver”.
Vatua l’olla
Se trata de otra expresión exclamativa que, además de sorpresa, transmite indignación o disgusto. Y su origen, una vez más tiene que ver con Dios, pero este ha desaparecido con la evolución. Claro que es que se trataba de un dicho bastante blasfemo.
Vatua procede realmente de voto. En su origen se decía “voto a Dios”, pero la religión, siempre presente en este país, la consideraba algo indigna y se empezaron a usar eufemismos de todo tipo, hasta otros nombres bíblicos más dudosos, como voto a Judas. Luego añadieron otros y se quedó con el Vatua l’olla, el "caramba" de toda la vida.
Això es can pixa
No hay muchos datos claros de su origen. Sí se sabe, porque hay quien todavía lo usa, que hay una versión extendida que es Can pixa i rellisca. En castellano no aportaría mucho más, can picha y resbala tampoco es que signifique mucho.
El dicho, en definitiva, significa que la situación que se ve o se vive la gobierna el desorden o quien manda no es muy obedecida o, simplemente, que la gente no se entiende. Vamos, un caos.
Tocar el dos
En español, por mucho número que se toque el dos o cualquier número no pasa mucho nada. Primero porque es raro que suceda y después porque no tiene sentido. En cambio, los franceses lo tienen algo más claro.
Todo apunta a que allí está su origen, en la expresión tourner le dos, que tiene más sentido en español, dar la espalda. Claro, que en catalán no significa exactamente lo mismo, sino irse por patas o, más actualmente, lanzar una bomba de humo.
Un be negre amb potes roses
Una vez más, su origen no está del todo claro. Sí se sabe que una popular revista satírica catalana llevaba la primera parte de la expresión antes de que el franquismo la censurara y en la transición, regresó con la segunda parte de la frase.
Su significado literal, incluso en castellano, da pistas de lo que puede significar. Es imposible encontrar a una oveja negra con patas rosas y eso es lo que expresa incredulidad, renuncia o incluso menosprecio a una propuesta o afirmación de alguien.