Salou es conocida por ser la ciudad de la Costa Dorada que más turistas atrae. Puede que su encanto sea el de los grandes públicos, de aquellos que quieren largas playas, kilómetros de arena, chiringuitos y restaurantes. Pero, en medio de todo eso, se vislumbra una cala pequeña, discreta y de una gran belleza.
El paseo marítimo no llega hasta la Penya Tallada, unos metros de costa delimitados por varias rocas que, como su nombre indica, parecen cortadas a modo juliana. Una característica única que la hace aún más especial si uno se fija en sus aguas.
Como llegar
Plantarse ahí no es tan difícil como parece, sólo que no hay aparcamiento cerca. En vehículo privado, uno debe entrar a Salou, venga de la C-14 o la AP-7, y tomar la C-31 B, que la cruza por la parte alta del municipio y desviarse hacia el Cap de Salou.
A partir de ahí, uno sólo tiene que seguir las indicaciones que van al SunClub Salou. Luego se han de volver a seguir los carteles del Cap Salou y cuando ya anuncien la Platja Llarga, buscar aparcamiento. El resto del camino, es mejor hacerlo andando por el pequeño camino en medio de una pineda que hay en la calle.
La cala
La playa es de fácil acceso. Hay unas escaleras que bajan del pino a la arena fina y dorada que se abre entre dos pequeños acantilados cuya formación rocosa es particular. El nombre habla por sí sólo. El tiempo ha hecho que la Penya Tallada quede delimitada por una pared de piedra y fina de 100 metros de altura que se adentra en el mar.
Allí apenas llegan los turistas, sólo los que se alojan en los hoteles cercanos. El personal suele ser autóctono y tranquilo. Hay que serlo, porque sus escasos 60 metros de largo y cero servicios lo requieren.
Características
No espera el visitante que aquí hay chiringuitos, baños o duchas para sacarse la sal antes de marchar. Este lugar está casi en medio de la nada, por eso es tan especial y tranquilo. Un oasis en medio de un lugar tan turístico como Salou.
Las aguas cristalinas, transparentes, idóneas para sumergirse a hacer snorkel y submarinismo, las hacen ideales para olvidarse del bullicio y disfrutar de un momento de paz frente al Mediterráneo.
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