La inteligencia artificial (IA) la carga el diablo, sobre todo si se le preguntan ciertas cosas. Claro que uno curiosea y al preguntarle por la ciudad más fea de Cataluña, te lanza el nombre de una capital de provincia que deja completamente en shock a muchos.

Es cierto que no tiene costa, pero no por ello la hace horrible. La imponente Seu Vella que preside el municipio desde lo alto, los Camps Elisis al lado del Segre y su casco antiguo tienen su encanto, pero al chatGPT, Lleida no le convence. Al menos a nivel turístico.

Criterios 

La opinión, que reconoce ser “subjetiva” se basa en cinco criterios. Tamaño, arquitectura, interés internacional, paisaje urbano y atractivo turístico. Spoiler: en todo parece que escasea.

Sobre su ambiente urbano, la IA reconoce que es una ciudad mediana, especialmente comparada con Barcelona y Girona. Esto que puede parecer bueno para muchos, la tecnología marca que implica menos “opciones de entretenimiento y actividades culturales”.

Arquitectura 

Tampoco es que la arquitectura la vea sobresaliente. Comenta que no hay mucho edificio modernista, que atrae a muchos turistas a Cataluña. Cierto es que hay muchas edificaciones que tienen elementos de este estilo, pero lejos de los atractivos modernistas de la capital.

El chatGPT se muestra algo desconfiado de que pueda haber servicios en diferentes idiomas e incluso que haya una mayor “exposición a la diversidad cultural”. Algo que, seguramente, su ciudadanía está dispuesta a negar.

Paisaje 

Hay algo en lo que sí acierta este instrumento tecnológico, “Lleida cuenta con una importante actividad agrícola e industrial en sus alrededores”. La llanura en la que está situada la hace ideal para eso, el problema es que el paisaje urbano queda marcado por ello. “Algunos turistas pueden preferir un entorno más natural o histórico”.

Por suerte, la IA reconoce el encanto de la Seu Vella y el caso antiguo, “la historia, cultura y gastronomía únicas”. Sólo que “puede haber una percepción de que la ciudad ofrece menos atracciones turísticas destacadas”, sobre todo, si se compara Lleida con “otras ciudades catalanas”.