Cataluña es un territorio tranquilo si se compara con otros países donde habitan animales muy peligrosos para el ser humano. No tiene nada que ver con algunas zonas del desierte de Australia donde, directamente, resulta sorprendente que la vida humana pueda existir. Con todo, sí que tiene fauna autóctona peligrosa. Incluso en el mar.
Un baño en las tranquilas aguas del Mediterráneo puede ser fatal si te encuentras con una medusa carabela portuguesa. Técnicamente, no es una medusa, sino una colonia de ellas. Es fácil identificarla, ya que su cuerpo es de un color violáceo intenso y su vela está llena de gas, hecho que permite que flote y se desplace con el viento. Incluso más rápido de lo que sería recomendable cuando se trata de huir a nado cuando se detecta su presencia.
Picaduras que requieren atención médica
Si una carabela portuguesa te pica, lo mejor es buscar atención médica inmediata. El Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social de España advierte de que su picadura puede causar, además de un dolor intenso, náuseas, vómitos y fiebre. En los casos más extremos puede llevar a la muerte, pero solo en contadas ocasiones y cuando existe una dolencia médica de base que resulta fatal para procesar el veneno de este animal.
Dos medusas carabelas portuguesas en una playa del norte de España
También conocida como fregata portuguesa, barquito portugués, agua mala o falsa medusa, esta colonia de medusas tiene un aspecto gelatinoso y transparente. Porta células urticantes que alcanzan su máxima concentración en los tentáculos que provocan lesiones tanto de carácter cutáneo como sistémico, con consecuencias neurotóxicas, citotóxicas y cardiotóixcas.
Plaga de medusas carabela portuguesas en País Vasco y Cantabria
Además, el veneno no muere cuando el animal sale del agua. Los expertos en emergencias recomiendan no tocar al animal hasta pasadas al menos 48 horas desde su fallecimiento.
En los últimos días las carabelas portuguesas han aparecido en las playas de País Vasco y Cantabria y han generado muchos problemas con los bañistas. La principal recomendación de los servicios de emergencia es que, si se detecta una medusa de este tipo, se intente poner una distancia óptima. Si se está cerca de un banco, mejor salir del agua. Sería el día ideal para ir a la piscina.