Más allá de poder funcionar como servilleta en caso de quedarte sin, el papel higiénico tiene muchas más utilidades ocultas y la moda de meterlo en la nevera tiene mucha más posibilidades de la que piensas.
Esta práctica se ha convertido en tendencia después de que una cuenta de YouTube que ofrece todo tipo de trucos caseros, Smart Fox, revelara que esta práctica es habitual incluso en hoteles. ¿Por qué?
Olor
Una de las principales razones es su capacidad absorbente. Esto ayuda a dos cosas. Por un lado, generar un ambiente de frío seco en la nevera. Esto es muy útil para evitar que se forme escarcha. Y de paso da el segundo beneficio.
Al recoger las humedades del electrodoméstico y de los alimentos ayuda a prevenir los malos olores. Tener un rollo de papel de baño en la nevera puede hacer que los malos olores de un producto en mal estado no queden impregnados en otros.
Combinados
Estos no son los únicos beneficios. Si además de meter el papel en la nevera lo rociamos antes con un poco de vinagre haremos algo más por los olores. No sólo evitará la expansión de malos olores, sino que además así tendrá un efecto desodorizante.
Otra cuenta del mismo estilo, simple & fast, no habla de vinagre, sino de dos cucharadas de bicarbonato sódico disuelto en agua y empapar bien el rollo, para que perfume el electrodoméstico.
Caducidad
Pero todas estas funcionalidades tienen métodos de empleo. Obviamente, el papel no es resistente de por vida y es necesario cambiarlo como muy tarde a las tres semanas de meterlo en la nevera.
Asimismo, por razones de higiene y evidente, se especifica que el rollo que se ponga en la nevera sea nuevo y que no haya estado cerca del inodoro, donde ha podido coger otros olores y humedades.