A veces las grandes ideas de negocio salen de las más simples necesidades. Para este 16 de abril, el Día Mundial del Emprendimiento, el ejemplo perfecto de ello es Need Car Help, una empresa que revisa coches de segunda mano antes de que los clientes los compren para asegurarse de que todo está bien.
Marta Sol necesitaba un coche de segunda mano, pero no tenía ni idea de por dónde empezar; pero para eso estaba su amigo Sergei Savchak, que fue con ella para examinar el automóvil que se iba a comprar. En ese momento es cuando se dieron cuenta de que era necesario crear una figura intermedia entre el comprador y el vendedor.
Experiencia fácil y segura
Ahora, los Carhelpers que tienen repartidos por diferentes puntos de España se desplazan por ti para revisar el coche: le hacen un chequeo exhaustivo y te envían un informe completo del estado real del vehículo. Una experiencia fácil y segura que incluso te enseñan a hacer a ti mismo a través de sus redes sociales.
De hecho, la gente los empezó a conocer gracias a un vídeo viral que subieron a su cuenta de TikTok. Allí muestran el proceso de revisión y su día a día de la forma más natural posible. Marta Sol y Sergei Savchak nos explican en una entrevista con Crónica Directo su negocio, cómo les han ayudado las redes sociales y los hándicaps que se encuentran a día de hoy.
--¿Cómo surgió la idea?
Marta Sol (MS): Los dos estábamos en la universidad y yo me tenía que comprar un coche de segunda mano, pero me surgieron muchísimas dudas, desde qué modelo me tenía que comprar hasta a nivel de documentación, cómo estaría el coche... etc. Y como yo no tenía ni idea de mecánica, le pedí ayuda a él y fuimos a revisar el primer coche. Efectivamente, estaba bien y lo compré, pero ahí fue cuando surgió esa idea de que él, que es un crack de los coches, ayudase a más gente a comprar su coche.
--¿A Sergei le interesaba el mundo del motor?
Sergei Savchak (SS): En las horas libres de la universidad me dedicaba a comprar y vender coches, los arreglaba... y lo que ella necesitaba, yo lo tenía muy por la mano, así que para mí fue otra compra más. Sin embargo, ella fue la que le dio todo el valor, porque como yo ya entendía cómo iba esto, no comprendía que para las personas que no saben cómo funciona o no tienen tiempo era una ayuda muy grande. Ahí fue cuando entendí que yo quería ayudar a las personas en ese bando, no vendiendo, así que ella fue la que dio ese empujón, creó toda la marca y vio esa necesidad del servicio, que hasta entonces yo en absoluto veía.
--¿Cómo materializaron esa idea?
MS: Aún estábamos en el confinamiento cuando empezamos a tener nuestros primeros clientes, así que, en cierta manera, la pandemia nos ayudó. Quizá queda feo decirlo, porque fue una situación bastante pésima para las empresas, pero en nuestro caso, la gente no se podía desplazar: había personas que estaban en Tarragona y querían un coche de Barcelona, así que nos llamaban a nosotros, revisábamos el coche, le pasábamos fotos y vídeos de todos los detalles y le dábamos el informe de todo. Fue la perfecta situación para dar más valor al servicio, porque queríamos ser los ojos y las manos de los compradores para revisar su coche.
--¿Cómo se dieron a conocer en las redes sociales?
MS: Al principio empezamos con Instagram y enfocamos el servicio con fotos, pero no funcionaba porque la gente no entendía bien lo que hacíamos a través de imágenes; la gente pensaba que vendíamos coches o que éramos un taller mecánico [risas]. Pero costó mucho hacer entender a la gente que nosotros nos desplazamos a revisar el coche esté donde esté, ya sea un compra-venta, un particular o un concesionario, y lo revisamos.
--¿Probaron otras plataformas?
MS: Sí, empezamos a tener nuestros clientes a través de Facebook Ads, y aunque existía la famosa plataforma TikTok, yo ya la tenía cruzada [risas]. No creía que nos pegase porque era una app de bailecitos y de cosas muy informales, nada profesional, así que yo lo tenía prohibido.
--Pero ahora es una de sus plataformas principales, ¿cómo fue eso?
SS: Nos contrató un cliente y dio la casualidad de que ella, que me había acompañado a comprobar el coche, me estuvo grabando de estrangis justamente en una situación muy graciosa en la que el dueño de un coche nos echó de él por revisarlo tan exhaustivamente y por hacerle tantas preguntas. Se fue derrapando y a nosotros nos dejó a dos kilómetros de nuestro propio coche.
MS: Todo quedó grabado y me dio el venazo de hacer una cuenta de TikTok y subir el vídeo. De hecho, es nuestro vídeo más viral [risas]. Mi sorpresa fue a la mañana siguiente ver que el vídeo tenía casi medio millón de visualizaciones. Fue realmente una locura, pero me quedé muy satisfecha. Le llamé y le dije: "Oye, que sepas que a partir de ahora eres influencer" [risas], y eso que él no quería, de hecho, no tiene ninguna red social suya particular.
--¿Consiguieron sus primeros clientes a través de ese vídeo?
SS: Recuerdo que el móvil no paraba de sonar, me llegaban una cantidad de Whatsapps tremendas y pensé: "Esto lo tenemos que amortizar, o sea, tenemos que pillar la ola y cuantos más clientes tengamos ahora, muchísimo mejor".
MS: Nos empezaron a llamar de todos sitios de España, que si Madrid, Sevilla, incluso en Latinoamérica. Pero claro, éramos solamente dos personas y la gente pensaba que éramos una empresa grande. De hecho, ni siquiera estábamos dados de alta en aquel momento, era todo muy casero y el boom fue de la noche a la mañana. Pero luego en TikTok no teníamos ventas como tal, solamente muchísimas visualizaciones y reconocimiento, pero sí que nos da mucho tráfico a Instagram y de ahí ya salen clientes, porque se van a la web o nos escriben por DM.
--Algoritmo de TikTok, ¿aliado o difícil de entender?
SS: Las redes sociales son muy cambiantes y el algoritmo más aún, así que siempre intentamos probar otras técnicas y estrategias. Como no hay una fórmula perfecta exacta, se trata de ir probando.
MS: Al final el algoritmo es un poco desconocido porque puede haber un vídeo que te curres un montón y no funcione, y otro que lo subes de casualidad y tira un montón. O en Instagram a lo mejor se hace viral pero en TikTok y nadie entiende bien el por qué. Entonces, se trata de ir probando; cuanto más pruebas, más sabes.
--¿Creen que la manera natural de mostrar el proceso de revisión del coche es lo que atrae a los usuarios?
MS: Sí, nos dimos cuenta que lo que mostramos es lo que le va a pasar a cada una de las personas que vayan a comprar un coche. Son situaciones en donde se ven reflejados y creo que es lo que más atrae.
SS: Aparte de esto, queremos hacer otro tipo de contenido en el que demos consejo, porque hay muchísima gente que tiene problemones y nos pregunta cómo solucionarlos.
MS: Intentamos siempre enseñar a que la propia persona sepa qué mirar del coche. Realmente, el propósito no es que nos compren y que les hagamos la revisión, sino que, en parte, aprendan a revisar los coches por ellos mismos. Al final el propósito se ha convertido en hacer de este sector uno un poco más transparente.
--Antes decían que TikTok era informal y de bailes pero ahora lo utilizan para educar e informar.
SS: Sí, total, ha dado la vuelta. Es un contenido muy rápido, muy informativo y al grano. Eso nos ha ayudado, porque lo que queremos hacer es dar a conocer este servicio y abrir los ojos a la sociedad. La gente está dormida y tiene muchos mitos en la cabeza con el tema de los talleres. Nuestro propósito es enseñar qué se cuece en el mundillo y que el coche de concesionario no equivale a que esté bien, sino que se han aprovechado de la confianza de que el coche está en un sitio bonito. Así que con esto cada uno puede hacerse su propia revisión y ser crítico con lo que compra.
--¿Les ha surgido algún problema en este primer año de crecimiento?
MS: El hándicap es que mismo nos estamos dirigiendo a un público sobre todo muy masculino, porque en esos vídeos somos bastante técnicos, ya que explicamos todos los problemas mecánicos que tiene ese coche. Pero el problema es que nos estamos olvidando del otro gran porcentaje que son las mujeres y que quizá necesitamos más ese servicio. De hecho, inicialmente yo no entendía por qué el 95% de la gente que nos compraban eran hombres, a pesar de que tenía muy claro que eran las mujeres las que necesitaban más este servicio. Quizá por desconocimiento del sector, por la sociedad en sí, porque a los hombres eso les suele gustar e interesar más... Uno de los hándicaps que tenemos es el de llegar a más mujeres. Al final, lo que quiero con esto también es empoderar a la mujer y decir: "Oye, no necesitas a ningún hombre en tu vida que vaya a comprarte el coche, que tú sola puedes hacerlo y que estamos aquí para ayudarte".
--¿De qué manera están planteando este cambio?
MS: Pues a lo mejor ofrecer más tips no tan técnicos, pero sí que es verdad que cuesta mucho mantener a los seguidores que tenemos y llegar a gente diferente. Aparte de que también nos está costando mucho encontrar a una revisora mujer.
SS: Total, cuando estás viendo el coche, la mayoría son comerciales hombres, y cuando ya nosotros entramos a ver el coche, su primera reacción es machacarte y te dicen: "Tú no tienes ni idea. ¿Qué estás mirando? Si está todo comprobado". Entonces, claro, yo no me quiero imaginar qué pasaría si va una chica a ver el coche. Compensar eso es bastante difícil, pero alguna solución encontraremos.