Una juez se ha negado a inscribir el nombre de Hazia, una palabra en euskera que significa "semilla", al bebé recién nacido de una familia de Vitoria. Para la magistrada, se trata de un nombre "prohibido" y no ha querido autorizar ese nombre en el Registro Civil.

La justificación que les ha dicho a los padres es que "no hay ninguna niña con ese nombre". Además, Hazia se trata de un sustantivo, algo común en los nombres en euskera, por lo que no ve con buenos ojos que una pequeña se llame así.

Discriminación

No contenta con ello, la juez ha amenazado a la familia que, si no encuentran una alternativa de su agrado, le pondrá al bebé el nombre "que ella quiera". Algo que denuncia la pareja, ya que es una decisión íntima con la que ellos están de acuerdo.

También se ha quejado de que, en otras ocasiones, se han aceptado nombres como Zigor, que significa "castigo" en vasco. Apuntan a que no se ha puesto ninguna pega pese a incluir una connotación negativa, a diferencia del nombre de su hija.