Preocupación en España por una nueva enfermedad que cada vez sufren más perros. Se trata de la angiostrongilosis, una patología que afecta a los principales órganos vitales de los animales.

Las afectaciones son provocadas por un parásito conocido popularmente como el gusano de corazón francés, aunque técnicamente llamado Angiostrongylus vasorum. El problema es que si hasta ahora sólo se había detectado su presencia en animales salvajes del Reino Unido e Irlanda, en los últimos tiempos ha dado el salto a Europa, también en nuestro país.

Mapa

La Facultad de Medicina Veterinaria y el Instituto de Investigación en Ciencias Biomédicas y de la Salud (IUIBS) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria han llevado a cabo una investigación para crear un mapa de cómo afecta esta enfermedad a los canes españoles. Porque si bien no son animales salvajes, la enfermedad ha saltado a ellos.

El estudio, que ha analizado 5.619 muestras de sangre, indica que la prevalencia de la angiostrongilosis canina en España es del 1,39%, aunque hay comunidades que superan bastante esa media como Murcia (4,12%), País Vasco (3,25%), Asturias (2,50%) y Cantabria (2,40%). 

Resultados

Esto significa que existe  una alta prevalencia en el tercio norte del país (a excepción de Murcia), donde prevalece un clima oceánico, es decir más húmedo y lluvioso y con una mayor vegetación que hace posible que el parásito pueda encontrar mejores huéspedes de tránsito como caracoles y babosas.  Otro punto clave es que se nota una mayor presencia de este parásito en los llamados perros de exterior que en los interior/exterior. En cambio, no hay diferencias significativas por sexo o edad.

El estudio concluye que, aunque puedan parecer cifras pequeñas y que todavía no se ha producido la temida zoonosis --es decir, que no ha pasado de animales a personas--, es oportuno "promover campañas de concienciación y prevención de esta enfermedad", ya que las infecciones en perros se extienden por todo el país de forma heterogénea.