El sur de Europa está en alerta por la posible caída de los restos de un cohete chino que regresará a la atmósfera terrestre. La Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA por sus siglas en inglés), advierte que la situación podría afectar al espacio aéreo de la zona.
Los expertos del servicio de Vigilancia y Rastreo Satelital de la Unión Europea (SST) estiman que los restos de la nave volverán a entrar en la atmósfera entre el 30 y el 31 de julio. Asimismo, pronostica que "una de las trayectorias podría afectar de modo potencial al espacio aéreo del sur de Europa".
Recomendaciones
El cohete en cuestión es el Long March 5B, de 23 toneladas, que inició un descenso sin control hacia la Tierra después de completar su misión de transportar un módulo a la estación espacial orbital china.
La EASA recomienda que las autoridades nacionales de aviación y los operadores aéreos controlen de manera regular las predicciones más recientes. De esta manera, indican pueden adaptar sus evaluaciones de riesgos de acuerdo con la situación y la información disponible.
Monitorización
Los últimos datos de la monitorización, que se lleva a cabo desde Italia, revelan que los restos pueden entrar en la atmósfera terrestre en algún momento de este fin de semana. La orquilla de posibilidades que baraja se mueve en una una ventana de entre las 20:53 horas del sábado y las 12:53 del domingo. Aun así, confiesan que las estimaciones más certeras solo se podrán hacer unas pocas horas antes del reingreso.
No es la primera vez que una nave china está vigilada por la comunidad internacional. En mayo del año pasado también fue un cohete Long March 5B el que alertó a los servicios de vigilancia de todo el mundo; este terminó desintegrándose casi en su totalidad y los restos cayendo en el océano Índico, sin causar daños.