Un equipo del grupo de Investigación del Instituto de Biología Evolutiva (IBE), de Barcelona, ha identificado en Nápoles (Italia) el primer espécimen de hormiga de aguja asiática del que se tiene registro en Europa. Se trata de un ejemplar macho de Brachyponera chinensis, una especie altamente invasora, que fue detectada en la localidad de Torre Annunziata, y cuya introducción, ha puesto en alerta a los expertos dada la peligrosidad de su picada.
Según se ha documentado en países donde esta especie de himenópterosha ya se estableció décadas atrás, el veneno que inyecta a su víctima causa importantes reacciones alérgicas. En Estados Unidos ha sido declarada como una amenaza de salud pública y avanzan que lo mismo podría ocurrir en Europa.
Amenaza para la salud y el medioambiente
De hecho, el origen de este primer ejemplar hallado en la costa italiana lo sitúan en EEUU, aunque también cabe la posibilidad de que la nueva especie haya sido introducida en ambos continentes desde el mismo lugar de origen. Asimismo, el estudio, presentado por el IBE, un centro mixto del CSIC, y la Universidad Pompeu Fabra, pone el foco en los riesgo que supone la expansión de esta nueva especie en Europa y de la amenaza real que existe para las hormigas autóctonas al alterar los ecosistemas de hábitats naturales y urbanos.
En este sentido, el ensayo recoge que en los últimos 80 años, este invertebrado ha experimentado una impresionante expansión de su área de distribución, incluyendo regiones costeras de China continental, Taiwán, la península de Corea y Japón. En la década de 1930 fue introducida en Estados Unidos, donde se ha establecido y es presente en 17 estados.
Así ha sido la investigación
La investigación se ha llevado a cabo después de que Vincenzo Gentile, uno de lo autores y entomólogo aficionado, recogiera un macho no identificado del género Brachyponera que fue atraído por la luz de una farola el 3 de julio de 2020. Las características morfológicas del espécimen y el análisis genético posterior confirmaron que se trataba del primer ejemplar identificado en Italia, y en consecuente, en Europa.
El hecho de que se haya recogido un macho volante, en proceso de enjambre, deja entrever la existencia de al menos un nido en fase avanzada después de la introducción. "El nido de origen puede estar en zonas privadas de difícil acceso y la colonia, o colonias, puede tener tiempo de propagarse sin ser detectada" , indica el investigador, Mattias Menchetti.