La Navidad ya está aquí y las ciudades europeas preparan sus mercadillos ambientados en las fiestas. Luces, abetos, guirnaldas y casetas decoran puestecitos de comida callejera, artesanía y música. Un espacio tradicional que los amantes de esta época del año disfrutan en un ambiente invernal. Crónica Directo presenta los mejores mercadillos navideños de Europa para celebrar con la familia y conocer la cultura local de cada ciudad.
Bruselas (Bélgica)
Bruselas acoge el Winter Wonders, un mercadillo en la Grand Place y alrededores con más de 250 puestos, un gran árbol de navidad, norias, exposiciones, espectáculos de luces, un pesebre de tamaño real y pistas de patinaje sobre hielo. En tren desde la capital se puede llegar a Brujas, Gante y Amberes, otras localizaciones de Bélgica que lucen su mejor cara durante las fiestas.
Viena (Austria)
Viena celebra la Navidad por todo lo alto en el Christkindlmarkt, su popular mercado navideño en la plaza del Ayuntamiento lleno de luces y decoración festiva. Un lugar de película con cerca de 150 puestos y casetas con adornos para el árbol, regalos, talleres, dulces y ponche caliente. Dentro del consistorio los niños pueden crear velas y algunos coros cantan villancicos. Un lugar mágico.
Berlín (Alemania)
La capital alemana acoge cada año unos 60 mercadillos navideños. En Berlín, los espacios festivos se encuentran en cualquier lugar de la ciudad: desde plazas hasta calles y museos. Uno de los más conocidos es el que está delante del palacio barroco de Charlottenburg. El lugar destaca por su artesanía y bisutería de calidad.
Tallin (Estonia)
El mercadillo de Tallin fue premiado en 2019 como el más bonito de Europa. El centro medieval de la capital de Estonia acoge más de 50 puestos con productos artesanales, como sombreros de fieltro y utensilios de cocina de madera de enebro, y comida local, como las galletas de jengibre, las almendras especiadas y el vino caliente. No es un lugar famoso por su tamaño, sino por su encanto. En el centro de la plaza del ayuntamiento se instala un gran árbol de navidad en el mismo lugar en que dicen que los mercaderes de la cofradía de los Cabezas Negras colocaron el primer abeto en 1441.
Basilea (Suiza)
El mercadillo navideño de Basilea ha sido elegido varias veces como el más bonito de Europa. Las plazas de Barfüsserplatz y Münsterplatz se llenan de luces, guirnaldas y árboles iluminados, así como puestecitos de comida y artesanía amenizados con música en conciertos. En el espacio de venta ambulante se pueden comprar productos locales como quesos suizos, pan de especias, salchichas asadas y dulces típicos como el Basler Läckerli.
Budapest (Hungría)
Budapest se llena de ambiente navideño en el mercado de la Plaza Vörösmarty. Se trata de uno de los mejores mercadillos de Navidad de Europa con más de 100 puestos reúnen cocina húngara y artesanía. El centro de la plaza lo ocupa un enorme abeto con luces de colores, así como un calendario de adviento gigante. Alrededor de la Basílica de San Esteban se forma otro centro de venta con una pista de hielo y una gran decoración de luces.
Edimburgo (Escocia)
El mercadillo más famoso de la ciudad escocesa de Edimburgo se instala en los jardines de Princess St. Se trata de un mercado tradicional alemán con estands de artesanía y objetos de decoración, y comida y bebida típicas de Escocia. El lugar se llena de visitantes locales y turistas que intentan combatir el frío con una taza de vino caliente, el mulled wine. El lugar también cuenta con atracciones navideñas, como la noria.
Dresde (Alemania)
Otro de los mejores mercadillos navideños se encuentra en Alemania, en la ciudad de Dresde. El Striezelmarkt es de uno de los más antiguos de Europa, que se remonta al siglo XV. Lleno de luces, puestos e, incluso, una noria, tiene lugar en a plaza de Altmarkt. Asimismo, la localidad celebra las fiestas con representaciones teatrales, exposiciones y otros atractivos.