Un grupo de escolares, acampado en un distrito al norte de la isla Norte de Nueva Zelanda, descubrió de forma inesperada los restos de una especie de pingüino gigante. Los infantes del Hamilton Junior Naturalist Club habían salido en kayak en búsqueda de fósiles de peces y erizos, cuando encontraron los huesos del animal, desconocido hasta ahora.
“Había formas de color naranja oscuro en la roca, como metal oxidado no sabíamos de qué se trataba, pero era mucho más grande que cualquier otro fósil que hubiéramos encontrado antes”, asegura Esther Dala, una de las niñas que participó en el hallazgo, al diario El País.
'Kairuku waewaeroa'
Aunque los hechos ocurrieron en 2006, no ha sido hasta este 2021 que la revista científica Journal of Vertebrate Paleontology, ha dado a conocer el descubrimiento. Al parecer, esta nueva especie de pingüino habría vivido cuando la mayor parte de la isla de Waikato se encontraba sumergida bajo las aguas: un escenario que tuvo lugar entre 27,3 y 34,6 millones de años atrás.
Esta nueva variedad de ave ha sido bautizada por los científicos con el nombre de "Kairuku waewaeroa", dada la longitud de las extremidades traseras. De hecho, en maorí, waewaeroa, vendría a significar la unión de los términos patas largas.
Un pingüino patilargo
En este sentido, los científicos calculan que el animal llegó a medir 1,38 metros de altura. No obstante, esta no sería su única particularidad, ya que según recoge la publicación de divulgación científica, esta especie de pingüinos también presentaría un pico más largo de lo normal.
Con todo, el Kairuku waewaeroa no se trataría del pingüino de mayor tamaño del que se tiene conocimiento. Si bien, lo cierto es que, con este descubrimiento, la comunidad científica refuerza la hipótesis de que estos animales tendrían su origen en Nueza Zelanda.